lunes, 9 de julio de 2012

La costa caliza (I), de Bustio a Llanes

1ª Etapa: Bustio-Llanes-Ribadesella: 50 km.

Paisaje Protegido de la Costa Oriental desde La Boriza.
Despido a Miguel y Rubén, los compañeros que van por mar, en el pequeño puerto de Bustio (WP.GR.8.1), a un kilómetro del pueblo y bien protegido en la ría de Tina Mayor. Aunque iremos comunicados permanentemente en ruta, hasta la noche no les veré en el puerto. Será la tónica del día a día a lo largo de los 345 kilómetros de la Costa Asturiana. Los dos por la línea de costa pero ellos por el mar y yo por tierra. Es una etapa larga, así que prefiero contárosla en dos entregas, la primera desde Bustio a Llanes y la segunda desde Llanes a Ribasella.

Encinar en Cabo San Emeterio.
Ha amanecido algo cubierto pero son nubes bajas, de las que luego levantan y casi diría auguran un día de sol espléndido.

Es muy temprano. Hay que estirar el día al máximo aprovechando que ahora en verano los días son largos, así que me pongo en ruta hacia mi primera parada en la Cueva del Pindal (WP.GR.8.2). El mismo año que la UNESCO declaraba El Arte Rupestre Paleolítico de la región Cantábrica como Patrimonio de la Humanidad (2008), se cumplían 100 años del descubrimiento del arte rupestre en una de las cuevas de este patrimonio, la cueva del Pindal (Pimiango). El Pindal está a tan sólo 4 kilómetros a pie de Bustio por el sendero GR E9 y se halla envuelta en un entorno de alto valor medioambiental. La entrada a la cueva se abre frente a un acantilado marino soberbio, al resguardo del cabo San Emeterio, y rodeada de un encinar bien conservado gracias, en buena medida, a las acciones de adecuación del entorno que se llevan a cabo. La encina es una especie protegida en el catálogo asturiano de flora amenazada. Los ejemplares jóvenes de este bosque monoespecífico retuercen sus tallos asemejándose incluso a un bosque de laurisilva. El sotobosque no es muy pródigo en especies, tal y como acostumbra a suceder en los encinares, pero además de la encina crecen frondosas como el abedul y la salguera negra, a los que acompañan helechos, tojos y algún acebo.

Acantilados desde la entrada a la Cueva del Pindal.
Junto a la cueva se encuentran la ermita de San Emeterio, el centro de interpretación y, a diez minutos a pie, en el barranco contiguo, las ruinas del monasterio de Tina (WP.GR.8.3), probablemente cisterciense y construido sobre restos de otra edificación del siglo X. Las ruinas dan al enclave un halo mágico. Me asomo al acantilado y me siento a escuchar el silencio. La paz es absoluta. Cierro los ojos y pienso en los días que tengo por delante en tierras asturianas. La relajación es total.

Ruinas del Monasterio de Santa María de Tina.
De regreso al vehículo, una parada en el mirador del Picu (WP.GR.8.4) sobre el cabo de San Emeterio. El faro sobresale entre el encinar y, cuando las nubes lo permiten, se observa hacia el interior la silueta redondeada “del Picu”, el Naranjo de Bulnes.

La carretera nacional 634, que será a lo largo de toda la Gran Ruta el principal eje del recorrido junto a las diferentes carreteras comarcales y locales, me conduce rápidamente hasta la siguiente parada en la playa de la Franca (WP.GR.8.5). La previsión se cumple y el día se abre con celeridad camino de Buelna. En las inmediaciones de esta localidad podemos tener un primer contacto con el peculiar paisaje de la costa caliza, comenzando por la Playa de Buelna, y siguiendo por el Monumento Natural del Complejo de Cobijero (WP.GR.8.6), con las formaciones kársticas de Puente Caballo, un arco natural muy cerca de la playa interior de Las Acacias (Cobijeru), o el también Monumento Natural de los Bufones de Santiuste (WP.GR.8.7), considerados los mayores de la costa oriental. Elementos propios de la acción erosiva sobre la roca caliza y buen anticipo de otros similares sobre los que me detendré más tarde. Me refiero al Monumento Natural de los bufones de Arenillas (WP.GR.8.8). Los bufones son agujeros en la roca por los que se escucha bufar al mar y, en los días de oleaje, el sonido va además acompañado de un chorro de vapor de agua a presión. Son los particulares “géiseres” asturianos que pueden alcanzar, como en el caso de Santiuste, ¡hasta 40 metros de altura!

Playa de Ballota e islote "el castro" desde el mirador de La Boriza.
Desde Vidiago se accede también a un curioso “moai”: el ídolo de Peña Tú (cuenta con un aula de interpretación). Desde Purón, una senda preciosa lleva hasta las cristalinas aguas del nacimiento del río Purón (WP.GR.8.9) en un corto paseo de 2,5 km.

El Castañu centenario de Cué.
La primera panorámica de las que quitan el hipo no se hace esperar: el mirador de La Boriza (WP.GR.8.10). Cruzo la ensenada de Purón y 4 kilómetros antes de llegar a Llanes, en un alto de la carretera local, se deja el coche en el aparcamiento a la derecha para caminar 150 metros hasta este punto panorámico que sin duda se encuentra en el top ten de los miradores costeros del litoral español. La visión cenital sobre la playa de Andrín hasta el cabo San Emeterio (derecha), la playa de Ballota (izquierda) y “el castro”, que es como se conoce al islote de cima plana ubicado entre ambas, es soberbia. Si algún día me pierdo, un buen sitio para venir a buscarme sería la playa de Ballota. Espectacular!!!!

Playa de la Ballota.
La panorámica costera desde el mirador coincide con el Paisaje Protegido de la Costa Oriental, el primer espacio natural que nos encontramos al entrar al Principado viniendo del este y que abarca la línea de costa del concejo de Ribadedeva y del de Llanes hasta llegar a la villa marinera. 30 kilómetros de espectacular naturaleza caliza. Desde La Boriza la visión interior es también imponente sobre el Paisaje Protegido de la Sierra del Cuera, un cordón montañoso de longitud algo mayor y paralelo a la costa que se continúa hasta el río Redón. La Sierra del Cuera, con más de 1.300 metros de altitud, es la antesala de Picos de Europa y se ha convertido en una de las áreas de campeo predilectas para los quebrantahuesos que de nuevo sobrevuelan las montañas calizas atlánticas más altas del continente.

Gaviota patiamarilla adulta sobrevolando los acantilados calizos llaniscos.

¡¡Llevo apenas 25 kilómetros de recorrido y ya suman 6 espacios naturales protegidos!!, Si, no me equivocado, definitivamente estoy en un Paraíso Natural
El concejo de Llanes es una meca para el cine. Su patrimonio cultural y natural ha servido para el rodaje de numerosas películas y de hecho existe una ruta cinematográfica bien señalizada para quienes gusten de realizarla. En el mirador de La Boriza se han rodado por ejemplo “El Detective y la muerte” y “Estirpe de tritones”. No es de extrañar. Filmes a los que se añaden también “Mi nombre es sombra” y “El Abuelo” cuando descendemos hasta la arena dorada de la playa de la Ballota (WP.GR.8.11).

La bajada por el asfalto me conduce directamente a los pies del “castañu” de Cué, un árbol centenario (WP.GR.8.12). Más de doscientos años contemplan a este castaño solitario de tronco descomunal. Y no lejos de él, la iglesia del pueblo donde se rodó “El Portero”, y su pequeño aparcamiento (WP.GR.8.13) con buenas vistas sobre Llanes.

Pináculos rocosos formados por la erosión kárstica.


Una última parada obligada antes de entrar en la preciosa villa de Llanes es en la playa de Toró (WP.GR.8.14). Una serie de curiosos pináculos de roca sobresalen como cuchillos de la arena y el agua. El mirador ubicado en el extremo oriental del arenal permite observar no sólo los Cubos de la Memoria de Ibarrola en el espigón del puerto de Llanes (WP.GR.8.15), sino la belleza natural de los pequeños acantilados que enmarcan la playa hacia el este y que se disfrutan bien desde la ruta de la Cuesta, una corta senda de 3 km. El mirador se encuentra sobre un interesante lapiaz (WP.GR.8.16). Sabedoras de la protección que el agreste lapiaz costero llanisco permite, las gaviotas y cormoranes proliferan en el borde del acantilado. También vuelan en la zona los paíños. Pináculos y lapiaz son otras de las interesantes formaciones kársticas de esta costa de Cine.

Es hora de comer. Nada mejor que sucumbir al encanto gastronómico de la villa marinera de Llanes antes de continuar con la segunda entrega de la primera etapa por el Oriente Asturiano.

Playa de Toró, en Llanes.


Lista de Way Points de la Gran Ruta 8 (Costa de Asturias):
WP.GR.8.1:  30T 377321 E4804576
WP.GR.8.2: 30T 375870 E4806092
WP.GR.8.3: 30T 376667 E4805750
WP.GR.8.4: 30T 375144 E4805714
WP.GR.8.5: 30T 372280 E4805552
WP.GR.8.6: 30T 369592 E4806063
WP.GR.8.7: 30T 371234 E4806164
WP.GR.8.8: 30T 363331 E4807484
WP.GR.8.9: 30T 362520 E4803521
WP.GR.8.10: 30T 361377 E4807755
WP.GR.8.11: 30T 361259 E4807866
WP.GR.8.12: 30T 359738 E4808024
WP.GR.8.13: 30T 359402 E4808242
WP.GR.8.14: 30T 358710 E4808534
WP.GR.8.15: 30T 358525 E4809093
WP.GR.8.16: 30T 358954 E4808685

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