domingo, 29 de mayo de 2011

6ª etapa: Ballenas y aves en Húsavik

6ª Etapa: Lago Myvatn-Húsavik-Godafoss. Distancia total: 108 km.
Reykjahlid (lago Myvatn)-Húsavik (57 km.) + Húsavik-Godafoss (51 km.)

Ballena minke emergiendo entre los frailecillos.

La sexta etapa nos aguarda con uno de los platos fuertes del Anillo islandés. En realidad buena parte de ella transcurre fuera de la carretera nacional 1 pero, como dije en uno de los primeros post, lo bueno de la Ring Road no es sólo dar la vuelta al país, sino los desvíos y posibilidades que el trazado ofrece. Es el caso de la localidad costera de Húsavik. Húsavik es un puerto pesquero y comercial vinculado antaño al refinado y exportación de azufre. Hoy, es el mejor enclave para observación de cetáceos en Islandia y Europa. No es el único lugar desde el que se organizan excursiones de whalewatching en el país, pero si el que mayor porcentaje de avistamiento presenta.

Ballena minke, una de las más abundantes.

A Húsavik se llega por la carretera 87 desde Reykjahlid (en el lago Myvatn) hasta Laxamyri y después la 85. En total 57 kilómetros de estupenda carretera que en nada envidia a la 1.
Húsavik se encuentra en la margen derecha de la bahía Skjálfandi, como digo, la mejor, si el tiempo acompaña, a la hora de salir en busca de ballenas. Por estas aguas nadan diferentes especies de delfines y otras de ballenas como la ballena jorobada, la Minke e incluso la ballena azul. Completan la lista orcas, marsopas de puerto, ballenas nariz de botella del norte, ballenas fin, ballenas sei, ballenas piloto, etc.

Excursión de whalewatching.


Antes de partir en busca de los cetáceos, tenemos tiempo para visitar el pequeño pero curioso museo de las ballenas de Húsavik, dedicado a los penes (WP.GR.3.37).
Las empresas de whalewatching organizan varias salidas al día de 1-2 horas de duración (45 euros/pax). Las dos principales son Gentle Giants, con más de 35 años de experiencia, y North Sailing. Ambas con similares servicios y precios y sitúan sus oficinas de forma contigua (WP.GR.3.38) junto a la calle principal.

Puerto e iglesia de Húsavik.
Frailecillo.


Algunas de esas salidas (puffins & whales tours) presentan una particularidad que para mi resultó una gratísima sorpresa, el asomo a la isla Lundey. De nueva una perfecta ocasión para ir al encuentro de la numerosa colonia de frailecillos que lo habita. En realidad el contacto con ellos se tiene mucho antes de llegar a la isla de cima plana, pues se cuentan por cientos pescando y nadando en las aguas de la bahía. Una de las escenas que más me impactó fue el festín que un grupo de frailecillos, petreles y gaviotas se estaban dando con un banco de abundante pesca que nadaba en superficie. De pronto una enorme silueta oscura emergía con fuerza desde el fondo para cobrarse su parte del botín. Era una ballena minke que también se encontraba alimentándose en la misma acumulación pesquera. La escena se repitió más de una vez, así que os recomiendo no perder ojo de los grupos de aves que revolotean y se “lanzan” a pescar. Es muy probable que una ballena asome de pronto. En mayo se observan ballenas azules, en junio es más frecuente el avistamiento de ballenas jorobadas o yubartas coincidiendo con su presencia migratoria. En julio-agosto las ballenas minke son fieles a la cita. Aunque siempre se pueden ver varias especies simultáneamente. Como veis inmejorable.

White beaked dolphin.


Las expectativas, una vez más en el aspecto natural, se superaron y las primeras ballenas no tardaron ni diez minutos en aparecer. Eran un par de ballenas minke. A lo largo del día vimos unas veinte. A última hora salieron a escena los veloces delfines blancos y grisáceos los white-beaked dolphin y antes de regresar a puerto, la cita con los frailecillos en la isla Lundey (WP.GR.3.39). Una de las excursiones más completas de observación de vida salvaje que se pueden hacer en Islandia. No os la perdáis.

Frailecillos en la isla Lundey.

Al fondo, la silueta plana de la isla de Lunday.

Después de reponer fuerzas en una simpática terraza del puerto, típica taberna islandesa llena de encanto, quedaba toda la luz vespertina por delante, así que, como este día era muy asequible en cuanto a kilómetros decidimos seguir camino y dormir junto a otro de los enclaves mágicos de Islandia: la cascada Godafoss (WP.GR.3.40). Se llega por la carretera 85 hacia el sur y luego, una vez en la nacional 1, retrocediendo cuatro kilómetros por ésta en sentido contrario al de nuestro Anillo. En la zona existe un camping, tienda, un pequeño hotel rural y restaurante. Nada más.

Cascadas Godafoss.

A decir verdad, me esperaba más de este renombrado salto de agua. Quizá su demérito personal tenga mucho que ver con la sorpresa que me causaron las cascadas que habíamos visto ya. En cualquier caso siempre es reconfortante dormir frente a un salto de agua.


Lista de Way Points GPS Gran Ruta 3
WP.GR.3.37   28 W393771 E7327121
WP.GR.3.38  28 W393801 E7327027
WP.GR.3.39  28 W392857 E7334702
WP.GR.3.40  28 W382382 E7287100

viernes, 27 de mayo de 2011

5ª etapa. Vulcanismo en el lago Myvatn

5ª etapa. Bakkagerdi-Lago Myvatn. Distancia total: 323 km.
Bakkagerdi-Grimsstadir (208 km.) + Grimsstadir-Detifoss (28 km.) + Detifoss-Námafjall (65 km.) + Námafjall–Kafka-Reykjahlíd (22 km.)
Námafjall concentra espectaculares fenómenos geotermales.


Que Islandia está “calentita” es evidente. Posee más de 200 volcanes y algunos de ellos han dado muestra de su actividad recientemente teniendo en vilo el tráfico aéreo mundial. El Eyjafjallajökull en 2010 y el Grimsvötn hace apenas una semana, son las dos manifestaciones más recientes de una actividad volcánica que, según los expertos, entra en un periodo de mayor actividad en Islandia. Lo que desde fuera del país se ve como un cataclismo infernal, en Islandia, acostumbrados como están a vivir entre volcanes, no deja de convertirse en un atractivo turístico para locales y visitantes. Ya lo viví personalmente con el Eyjafjallajökull el pasado año y, a juzgar por las fotos que se ven publicadas en prensa con todoterrenos apostados frente al humeante cráter del volcán Grimsvötn, con éste ocurre lo mismo.

La etapa de hoy tiene mucho que ver con volcanes. El final de la etapa en el lago Myvatn ofrece al visitante diferentes zonas geotérmicas de notable importancia y gran vistosidad. Pero el día comienza a orillas del Ártico, frente al pequeño puerto con una buena ración de birdwatching en el ya familiar islote de Borgarfjardarhöfn. El aleteo incesante de los frailecillos que no dejan de aterrizar y despegar de los resaltes herbosos en los que han pasado la noche pone la nota dinámica a la mañana.

La Ring Road entre los volcanes cercanos al Lago Myvatn.

Para llegar al lago es preciso desandar los primeros 80 kilómetros del día regresando por la 94 hasta Egilsstadír en busca de nuestro hilo conductor: la Ring Road o carretera nacional 1. Por el asfalto de la 1 ponemos rumbo al norte hacia Fellabaer (en la otra orilla del río) y después al oeste hacia Grimstunga (Grimsstadir) WP.GR.3.30. Entre Grimsstadir (no es más que cuatro casas aisladas y un camping con una pequeña casa en la que los propietarios alquilan habitaciones y se puede comer algo. Os recomiendo la tarta de manzana que prepara la dueña) y el lago se concentra el interés principal de la etapa de hoy. La primera población, que dejamos a la derecha a 4 kilómetros sin necesidad de entrar a ella, es la referencia para conocer el parque nacional Jökulsárgljúfur. Este sector es célebre por el cañón Ásbyrgi, idóneo para el senderismo, las columnas hexagonales de basalto Hljódaklettar, Raudhólar, las aguas calientes de Holamtungurs y el espectacular salto de agua Detifoss, la cascada más caudalosa de Europa.
Desde Grimsstadir 28 kilómetros por una pista bastante bacheada (864) conducen hasta la cascada (WP.GR.3.31). Ida y vuelta por el mismo camino.
Cráter Viti.


La nacional 1 continúa hacia el oeste para ir alcanzando la zona volcánica en las inmediaciones del lago. A los 20 kilómetros de abandonar Grimsstadir el paisaje cambia drásticamente. Entramos en los campos de lava Búrfellshraun. A izquierda y derecha de la carretera se observan las siluetas de los conos volcánicos. Rondan los 1.000 metros de altitud y su impronta volcánica es innegable. Se respira la fuerza geológica de un país que se ha formado hace apenas (geológicamente hablando) 16 millones de años, cuando la isla comenzó a emerger gracias a los procesos eruptivos de las fallas de la dorsal medio-atlántica.
Los últimos 3 millones de años la actividad volcánica ha sido especialmente intensa, con paisajes rocosos característicos de un magma que se ha enfriado rápidamente en contacto con el hielo. Una de las zonas en las mejor se ve la actividad volcánica es Námafjall y Krafla. Son nuestra siguiente parada en ruta.

Námafjall se encuentra junto a la carretera y cuenta con una zona de aparcamiento (WP.GR.3.32) para recorrer a pie la superficie en las faldas del monte del mismo nombre. Al volcán se puede ascender por diferentes senderos pero ya sólo un paseo por su base bien vale la pena. Se trata de una zona de fenómenos geotérmicos espectacular, con fumarolas, solfataras, pozas de fango hirviendo, chorros de vapor caliente. El mosaico cromático es excepcional: blancos, amarillos, naranjas, azules, negros, grises, marrones… todos los colores están presentes según el mineral predominante y la temperatura del suelo. Algunos carteles avisan de que el suelo se encuentra por encima de 80º C, por lo que es importante no abandonar las pasarelas ni el sendero. Los colores claros del sustrato son indicadores de las zonas más peligrosas.

Fango hirviendo en Námafjall.


Frente al aparcamiento, al otro lado de la carretera sale una carretera asfaltada de 8 kilómetros que sube hasta Krafla, un volcán situado a 818 metros de altitud. Uno de los principales atractivos es el cráter Viti al que es posible asomarse para apreciar el lago interior de 30 metros de profundidad. Se accede en vehículo hasta un pequeño parking junto al borde del cráter (WP.GR.3.33). También destacan los cráteres de Hverfjall (de forma perfecta) y Lúdent, accesibles a pie mediante la red de senderos que enlazan las tres zonas.

De regreso a la carretera 1 sólo nos separan 6 kilómetros de Reykjahlíd (WP.GR.3.34), principal población a orillas del Lago Myvatn. Cuenta con todos los servicios (hoteles, camping, gasolineras, supermercados, información turística, etc.). Antes, todavía tenemos tiempo de relajarnos un poco y darnos un baño en las piscinas termales de aguas azules (WP.GR.3.35) situadas unos kilómetros antes de entrar al pueblo, a la izquierda de la carretera y muy cerca del cono volcánico Hyerfjall (WP.GR.3.36).

Islandia está repleta de piscinas de aguas azules termales.

Finalmente llegamos a este lago cuya traducción asusta: “lago de los Mosquitos”. Se trata de una superficie lacustre de 37 kilómetros cuadrados, el mayor lago natural de Islandia. Es un lago formado por una erupción basáltica hace 2.300 años y que cuenta con aguas someras (2,5 metros de profundidad máxima) de las que emergen características formaciones rocosas (pilares de lava) y pseudocráteres o pequeños conos a modo de respiraderos. Cuenta con más de 50 islas. Las aguas del lago sirven de hábitat a un buen número de especies de aves acuáticas, fundamentalmente anátidas.
Un rojo atardecer reflejado en las aguas del lago despide este precioso día entre volcanes. 

Lago Myvatn.

Lista de Way Points GPS Gran Ruta 3:
WP.GR.3.30  28 W448405 E7280543
WP.GR.3.31  28 W436644 E7299937
WP.GR.3.32  28 W416824 E7281167
WP.GR.3.33  28 W419340 E7289585
WP.GR.3.34  28 W412042 E7281133
WP.GR.3.35  28 W414928 E7280069
WP.GR.3.36  28 W413655 E7278139

miércoles, 25 de mayo de 2011

4ª etapa. Los Fiordos Orientales

4ª etapa: Djúpigovur-Bakkagerdi. Distancia total: 209 km.
Djúpivogur-Breidalsvík (62 km.) + Breidalsvík-Egilsstadir (80 km.) + Egilsstadir-Bakagerddi (67 km.)

Encuentro con los frailecillos en Bakkagerdi.

El objetivo de esta etapa no es otro que conocer los extraordinarios paisajes de los fiordos orientales. Islandia, posee el característico paisaje de los fiordos nórdicos. Fuerza atemperada por una menor altitud que los de sus hermanos escandinavos –fundamentalmente noruegos- pero cualidad que no resta una pizca de belleza.
Posee dos grupos de fiordos bien definidos, uno al este y otro al oeste del país. Los occidentales se escapan de la programación de esta vuelta a Islandia, pues quedan lejos del Anillo, pero a buen seguro que pronto tendré ocasión de visitarlos. Me interesan especialmente los acantilados de Látrabjarg, un escenario ornitológico de primer orden.
En el este aguardan sin embargo escenarios naturales que nada tienen que envidiar a los del oeste.

Parte alta del fiordo Borgarfjördur.

En Djúpivogur se puede dedicar una mañana a visitar la isla de Papey. Desde el puerto salen a diario excursiones que llevan hasta esta isla cercana, célebre, entre otras cosas, por la colonia de frailecillos que la habita. Junto al puerto, muy de donde se ubica la casa de madera más antigua de la localidad (1790; museo Langabud), existe un pequeño centro de información-museo dedicado a las aves (WP.GR.3.24). Djúpivogur es una parada indispensable para los amantes del birdwatching. En la calle principal existen también carteles y paneles explicativos sobre la avifauna de la zona.

Höfn.

Me han hablado de Bakkagerdi, al norte de los fiordos orientales, como uno de los mejores lugares para observar frailecillos y otras aves marinas, así que decidimos continuar ruta y pasar por alto la excursión a Papey de cara a ganar tiempo en el viaje. Nos ponemos en marcha.

El paisaje de los fiordos se disfruta de forma privilegiada desde la propia nacional 1. Berufjördur es el primero en salir a escena. Relieves atemperados para iniciar el día y llegar hasta Breidalsvík (hay gasolinera y tiendas), el segundo de los fiordos (WP.GR.3.25). Hacia el norte todavía quedan ocho fiordos más, algunos de enorme tamaño como es el caso de Reydarfjördur y el célebre puerto de cruceros de Seydisfjördur.

Islandia cuenta con 2-3 millones de parejas.

Al llegar a Breidalsvík, la carretera nacional 1 abandona la costa para ascender al altiplano islandés por el puerto de Porgrímsstadir (WP.GR.3.26). Precioso paisaje natural e infinidad de curvas con firme de tierra. Aproximadamente un 15% del total del trazado del Anillo está sin asfaltar, y aquí presenta buena parte de este porcentaje. La “carretera” no presenta dificultades y se sube muy bien hasta la llanura superior desde la que se descuelgan los fiordos. Es la manera más rápida de llegar a Egilsstadír, ciudad estratégica con todo tipo de servicios en el noreste islandés. Cuenta con una enorme oficina de turismo con información de toda la zona. (WP.GR.3.27).

Frailecillos con Sol de medianoche.

Aves en Borgarfjördur
También es el acceso más rápido para llegar (siempre pista de tierra y fuera ya del trazado de la nacional 1) a Borgarfjördur, fiordo en el que se localiza Bakkagerdi y uno de los desvíos más recomendables a lo largo del Anillo. Al trazado de la carretera 94 recorre el horizonte plano por le que se abre paso el ancho río Lagarfljol camino de su desembocadura en la apacible bahía de Héradsfloi. Casi al llegar a la línea de costa, la carretera remonta por la derecha el puerto Unaós, bajo siluetas montañosas que superan los 1.100 metros de altitud de gran impronta alpina. Es un buen lugar para los amantes del senderismo. Comenzamos el descenso entre lazadas de la pista de tierra y enseguida se llega a la tranquila población de Bakkargerdi (WP.GR.3.28). Cuenta con los servicios necesarios y restaurantes. Casitas bajas, asiladas, alguna embutida en un vestido de hierba, tan característico de la moda arquitectónica islandesa. Lugar encantador.

Gaviota Rita

Nuestro objetivo está seis kilómetros más adelante, por la carretera hacia Höfn (no confundir con la ciudad homónima). Antes de llegar, a la izquierda se ubica un diminuto puerto pesquero Borgarfjardarhöfn y la pequeña colina rocosa que sirve de morada a una numerosa población de frailecillos (Fratercula arcaica) y de fulmar (Fulmarus glaciales). Como buenos amigos se reparten la superficie de esta pequeña elevación herbosa ocupando nichos diferentes: fulmares y gaviotas al sur y frailecillos en el resto del islote (colina unida a tierra por un muelle; WP.GR.3.29).

Sólo a primera y última hora del día se posan en tierra durante el periodo de cría.


Es probablemente el mejor lugar del país para observar frailecillos por cercanía y fácil acceso. Existe una web con información sobre las diferentes colonias de frailecillos, con información y seguimiento webcam.
En este islote viven 80-100 parejas de fulmar (de los 1-2 millones censados en Islandia), que crían entre el 1 de mayo y el 15 de agosto.
Frailecillos llegando al islote con sol de medianoche.


Islandia cuenta con 2-3 millones de parejas de frailecillos. De ellas 10-15.000 viven aquí y se pueden observar en tierra criando (único momento en el que están en tierra) entre el 1 de mayo y 15 de agosto. La mejor hora para verlos es a primera y última del día, pues durante el resto de la jornada la pasan pescando en mar abierto y los alrededores del islote.
En el lugar también se observan eiders entre el 15 de mayo y el 30 de junio (1.000-2.000 parejas de las 200-300 mil existentes en el país). Finalmente también 200-300 parejas de la gaviota Rita (Rissa tridactyla) que anidan entre 1 mayo y 15 de agosto (en Islandia 600.000-800.000 parejas).
El lugar me parece paradisíaco, con miles de aves, el paisaje del fiordo, etc. no hay duda de que hoy dormiremos aquí para disfrutar de las aves con sol de medianoche.

Existen plataformas y pasarelas para birdwatching
Frailecillo saliendo a pescar.


Lista de Way points GPS Gran Ruta 3:
WP.GR.3.24  28 W534215 E7170472
WP.GR.3.25  28 W547069 E7185669
WP.GR.3.26  28 W519489 E7197784
WP.GR.3.27  28 W528319 E7237465
WP.GR.3.28  28 W554645 E7267826
WP.GR.3.29  28 W557533 E7269394

domingo, 22 de mayo de 2011

3ª etapa. Glaciares e icebergs en Vatnajökull

3ª etapa: Skaftafell – Djúpivogur. Distancia total: 231 km.
Skaftafell-Jokullsarlón (54 km.) + Jokullsarlón-Hofn (81 km.) + Hofn-Djúpivogur (96 km.).

Glaciar Skaftafellsjökull.


A lo largo de la etapa de hoy se localizan algunos de los paisajes más buscados de Islandia, aquellos por los que uno emprende viaje hacia este país vikingo. Me estoy refiriendo a los paisajes glaciares del parque nacional Vatnajökull. Hoy el hielo es el protagonista. En realidad ya comenzó a serlo ayer noche, cuando tuvimos ocasión de realizar un breve paseo iluminado por la luz del sol de medianoche hasta el frente del glaciar Skaftafellsjökull. Lo que ante nosotros se mostraba como una inmensa lengua de hielo (que lo es), no es más que una minúscula parte del enorme campo de hielo del glaciar más grande de Europa en volumen (3.000 kilómetros cuadrados). El día de hoy iba a tener ocasión de ir conociendo diferentes pedazos y enclaves de esta vasta masa congelada.

Cisnes cantores.


Con la primera luz de mañana, cuando el sol de medianoche deja paso al asentamiento del sol de mediodía, el cielo luce un azul espléndido. Es momento entonces, tras conocer el centro de visitantes e información del parque nacional, junto al que se instalan las oficinas de algunas empresas que ofrecen excursiones guiadas por la zona, tales como trekkings por el hielo glaciar, etc., de completar una mañana única bajo el cielo azul con cuatro propuestas inolvidables en el parque. En primer lugar contemplar la inacabable superficie del glaciar Skeidarárjökull –una de las lenguas más extensas de este glaciar que ocupa un área de 8.100 kilómetros cuadrados, es decir, el 8% de la superficie del país-. Una buena panorámica se obtiene desde el final del camping ubicado junto al centro de visitantes (WP.GR.3.16). Una corta carretera conduce hasta este lugar. Mejor aun desde las alturas del cercano punto panorámico (WP.GR.3.17). El espesor promedio del hielo glaciar en el parque nacional es de 400 metros. Algo que se puede apreciar mejor situándonos frente al glaciar Skaftafellsjökull –al que repetimos paseo matinal tras el nocturno de ayer- o el glaciar Svinafellsjókull, situado a la derecha del anterior y una de las principales arterias de hielo del volcán Hvannadalshkúkuf, que con sus 2.110 metros de altitud se convierte en el punto más alto de Islandia. A este glaciar nos dirigimos en breve, tras la caminata de rigor a la bella cascada de Svartifoss, accesible tras una hora de paseo (ida y vuelta) desde el centro de visitantes. Un bonito salto de agua entre bloques de piedra basáltica (WP.GR.3.18). Ahí están mis cuatro recomendaciones desde Skaftafell.

Laguna Breidarlón.

Nos habíamos quedado camino del glaciar Svinafellsjókull. Se accede en vehículo sin problema hasta su mismo frente. Más concretamente hasta la laguna en la que desagua. Desde Skaftafell retrocedemos hacia la nacional 1 y apenas un par de kilómetros después de conducir por ella hacia el este, se llega al desvío señalado hacia el glaciar (izquierda). Se llega enseguida por una pista compacta. Desde la pequeña explanada que sirve de aparcamiento (WP.GR.3.19), frente al glaciar, un sendero sube entre las rocas (sencillo) y va remontando el glaciar por la izquierda (derecha orográfica) dejando el hielo a nuestra derecha casi al alcance de la mano. Regreso por el mismo camino hasta el vehículo.

Navegando entre los icebergs de la laguna Jökulsarlón.


Lagunas con icebergs

De nuevo en la Ring Road, ponemos rumbo hacia el que puede ser el enclave más fotografiado de Islandia (o casi): la laguna Jökullsarlón. Dos son las sorpresas que me iba a deparar la tarde. La primera, unos pocos kilómetros antes de llegar hasta esta demandada laguna de icebergs. Una pista conduce hacia la laguna Breidarlón (WP.GR.3.20), que puede considerarse la hermana pequeña de Jokullsarlón con una gran ventaja: mucha menos gente y paisaje igual de espectacular. Ambas comparten glaciar madre: el enorme Breidamerkurjökull.

Sendero junto al glaciar Svinafellsjökull.


A la laguna Jokullsarlón (WP.GR.3.21) se llega en menos de 10 minutos. Justo cuando se tiene una visión cercana del mar al que vierte sus témpanos de hielo esta preciosa laguna islandesa. Se trata de uno de los recursos turísticos más visitados del país. Cuenta con centro de información, tienda, restaurante y los servicios de una empresa que organiza visitas a la laguna por tierra y agua. Mediante vehículos anfibios se puede realizar un paseo de algo menos de 1 hora (30 euros por persona) que ofrece la nada desdeñable oportunidad de navegar entre icebergs. A buen seguro habrá que esperar turno, pero mientras llega el momento de embarcarse, se puede disfrutar de la laguna desde la orilla. Un mirador natural magnífico es la loma situada junto al restaurante.
En la desembocadura de la laguna abundan los charranes y otras aves marinas. También es posible observar, con suerte, alguna foca nadando entre los hielos.




Marismas y fiordos
Nos despedimos del paisaje de hielo para poner rumbo noreste por un tramo de costa muy bello hasta Höfn y Djúpivogur. Por delante muchos kilómetros pero un paisaje sublime, con playas, acantilados costeros, marismas, desembocaduras, montañas, etc. Esta zona deparó la segunda grata sorpresa del día: la observación de aves como el cisne cantor o el pato eider. El primero se concentra en bandos nutridos en varios puntos de la costa. Se observan fácilmente junto a las playas, nadando libremente en el mar o en marismas, apostados entre la vegetación. El segundo se aprecia en bandos que nadan a unos quinientos metros de la costa, en la seguridad compacta del grupo. 
Llegando a Djúpivogur


Un área generosa en este aspecto es la punta Hvalnes (WP.GR.3.22) y alrededores. Existen zonas de descanso y miradores en la carretera para poder parar sin problema. La última hora de conducción comienza a meternos en faena de lo que será el protagonista del paisaje de la próxima etapa: los fiordos. Alftafjoördur primero y Hamarsfjördur después anteceden la llegada a la pequeña pero encantadora población pesquera de Djúpivogur, en la que existe un pequeño hotel (WP.GR.3.23), supermercado y gasolinera. No es poco, pero no es lo único que ofrece el pueblo, como comprobaremos la próxima etapa.

Flora del parque Vatnajökull.
Llegando a los primeros fiordos.


Way Points GPS Gran Ruta 3:
WP.GR.3.16  28 W403466 E7101618
WP.GR.3.17  28 W402548 E7101222
WP.GR.3.18  28 W403103 E7100321
WP.GR.3.19  28 W408094 E7099316
WP.GR.3.20  28 W433051 E7099401
WP.GR.3.21  28 W442395 E7102915
WP.GR.3.22  28 W522136 E7141987
WP.GR.3.23  28 W534380 E7170447

domingo, 15 de mayo de 2011

2ª etapa. Por el sur de Islandia. Cascadas y paisajes extraterrestres

2ª etapa: Hraungerdi (Selfoss) – Skögar - Vik – Skaftafell. Distancia total: 260 kilómetros

Hraungerdi (Selfoss)-Eyjafjallajökull (62 km.) + Eyjafjallajökull–Skögar (27  km.) Skögar-Vík (31 km.) – Vík-Skaftafell (140 km.)

Pasando bajo la Cascada Seljalandfoss

El cielo nos despierta hoy mostrando un intenso azul. Nada que ver con el día anterior. De todas formas el tiempo meteorológico es muy cambiante en este país, incluso varias veces en el mismo día y de forma repentina, así que no hay que confiarse. Por delante un día largo en kilometraje –a la postre una de las etapas más largas- pero con la mente puesta en llegar a Vík, el punto más meridional de Islandia. Hoy es el primer día de verdadero contacto con la Ring Road, cuando se tiene la verdadera sensación de ir avanzando con la carretera nacional 1 como hilo conductor.

El volcán Eyjalfjallajökull cuatro meses después de la erupción

A priori se presenta como una etapa de devorar kilómetros en dirección a los glaciares del sur, pero para enorme sorpresa se convierte en una de las etapas más espectaculares. En primer lugar los acantilados de Dyrhólaey, junto a Vík, donde hace varios meses tengo señalada en el mapa una cruz como primer lugar para observar frailecillos. Pero resulta que se pasa muy cerca del célebre volcán Eyjafjallajökull, que en su momento no entraba en mis planes pero que irremediablemente fue una constante durante el viaje (por aquello de que no se cabreara otra vez) y por supuesto durante esta etapa. Se llega desde Hraungerdi por la nacional 1 pasando por Hella y Hvolsvöllur ¿Cómo estarían los alrededores del volcán que tantas veces mostró la televisión? Pues desgraciadamente me tuve que remitir al asfalto dadas las características del vehículo en el que íbamos, pero no obstante, desde la carretera, se apreciaba bien la columna de ceniza y vapores, activo casi 4 meses después de la primera erupción (se aprecia sutilmente al fondo en la foto), pero aún así el asfalto estaba en buena parte cubierto por polvo procedente de cenizas volcánicas y conformaba un paisaje surrealista con los escarpes del contrafuerte montañoso a modo de balcón de este volcán de casi 1.700 metros de altitud. En este balcón se escondían también algunos de los encantos naturales con los que no contaba.

Fulmar boreal en Skögarfoss

Cascada Seljalandfoss
Islandia está repleta de cascadas y saltos de agua. Quizá sean 8-10 los más famosos –pues algunos de ellos se encuentran a la cabeza en Europa- pero la realidad es que las cascadas se cuentan por cientos. Una de ellas, espectacular, es la cascada hasta la que se llega sin problema con un ligero desvío de un par de kilómetros a la altura de Seljaland. Ya desde la carretera 1 imponen sus 60 metros de caída, pero cuando uno llega hasta su base se da cuenta de que si ésta cascada no viene ni en los mapas con el tamaño que tiene… cómo serán las demás. En España, gozaría sin duda de algún tipo de figura de protección notable, pero aquí, pasa casi desapercibida entre la espectacularidad de las cascadas islandesas. Esta cascada de Seljalandfoss (WP.GR.3.8), muy cerca de otra a su derecha, presenta la particularidad de que se puede cruzar por debajo de la cortina de agua sin riesgo de nada más que una muy fina llovizna. Impresionante para obtener imágenes con una perspectiva diferente.
Hay una empresa local que ofrece rutas en todo terreno por la zona de Pórsmörk y otros lugares del sur. Se llama Southcoast Adventure.

Skögarfoss es una de las cascadas más altas de Islandia

Cascada Skögarfoss
Unos kilómetros más adelante, de nuevo en la Ring Road, se llega a Skögar. Dos son los lugares de interés en esta pequeña aldea, el museo etnográfico (WP.GR.3.9) con el conjunto de casas de madera y techo recubierto de hierba y la imponente Skögarfoss, una de las más altas de Islandia.
A la cascada de Skögarfoss (WP.GR.3.10) se accede de forma libre en vehículo y luego 5 minutos a pie. Por la parte derecha se remonta la ladera hasta miradores superiores pero probablemente la visión más imponente de esta cortina de agua caudalosa y perfecta sea la frontal. Skögarfoss es, con sus casi 70 metros de caída, una de las cascadas más altas de Islandia. Las tres cascadas y algún reguero más que se aprecia desde la carretera descienden de las alturas del Eyjafjallajökull.
Llamará a buen seguro la atención el revoloteo incesante de los fulmares boreales en las inmediaciones de la cascada, donde tienen sus nidos. Estas aves pasan la mayoría del tiempo en alta mar pero vienen a criar a los acantilados costeros o próximos al mar.
Buen lugar para comer.

Museo etonográfico de historia y cultura local de Skögar


Aves marinas en Dyrhólaey y Vík
Regresamos a la nacional 1 para acercarnos en busca de los frailecillos de Dyrhólaey. El tiempo empeora considerablemente y el viento arrecia. A 20 kilómetros de Skögar un desvío a la derecha por pista de tierra (bien indicado) conduce a los acantilados y el faro. A la explanada junto a los acantilados (WP.GR.3.11), desde la que se obtiene una panorámica a izquierda y derecha estupenda se llega sin problema en vehículo (ojo con el viento en la cruzar sobre la lengua de mar). Subir hasta el faro –donde están los frailecillos y los fulmares- es apto sólo para todo terreno (WP.GR.3.12). No obstante la visión de las playas e islotes de Vík bien valen la pena. A la izquierda del aparcamiento, se encuentra unos acantilados en los que anidan diferentes especies de aves marinas (Reserva natural).
De vuelta a la Ring Road, el mal tiempo imposibilitó asomarnos a la playa de Vík 11 kilómetros más adelante (WP.GR.3.13), pero no lo paséis por alto. El tiempo empeoró considerablemente así que la decisión estaba clara, qué mejor que hacer que avanzar en la ruta hasta los glaciares del sur.

Reserva de aves en Dirjhólaey


Si surrealista fue el paisaje del entorno volcánico del tras la erupción mucho más aun lo es el tramo de las planicies de Myrdalssandur (a base de detritos volcánicos y glaciares del activo volcán Katia), Eldhraun (campo de lava de 200 metros de espesor con más de cien volcanes originado por la erupción de la grieta de Laki) y Fjadràrgljúfur, donde en ocasiones el horizonte de lava tapizada por musgos es realmente imponente y el paisaje recuerda (especialmente el último mencionado, a la falla de Pingvellir). Lo más parecido a circular por otro planeta.

Mar de lava en Fjádrargljúfur


Dejamos atrás la localidad con el nombre más impronunciable que encontramos en toda la estancia. Si no me creéis, repetid rápido conmigo: Kirkjubaejarklaustur ¿fácil no? A la entrada de esta localidad tenéis un cartel con la información turística completa de la zona y en el pueblo existe un centro de información sobre el parque nacional Vatnajökull centrado sobre todo en la geología y rocas de los diferentes sustratos.

Todo el Anillo está salpicado de granjas que sirven como alojamientos rurales


Skaftafell, parque nacional Vatnajökull
Próxima parada: Skaftafell, puerta de entrada al parque nacional Vatnajökull. Los últimos kilómetros de la carretera 1 hasta llegar son largas rectas con vistas a las montañas y los enormes glaciares del Vatnajökull. Entramos en materia glaciar.

Últimos kilómetros de la etapa con los glaciares al fondo


Y después de tantos kilómetros en el vehículo, os recomiendo una experiencia única a pie que no os llevará más de 1 hora ida y vuelta. Acercaos caminando hasta el frente del glaciar Skaftafellsjörkull (WP.GR.3.14). ¿Suena bien no?, pues si encima os cuento que la experiencia (foto) la hicimos con sol de Medianoche a las 2 de la madrugada… El sendero (totalmente llano y muy sencillo) sale frente al centro de visitantes del parque nacional (WP.GR.3.15) y es algo que seguro no olvidaréis jamás.

Sendero nocturno con sol de medianoche hasta el glaciar Skaftkafellsjörkull


Lista de Way Points GPS Gran Ruta 3
WP.GR.3.8  27 V550070 E7054597
WP.GR.3.9  27 V574047 E7045722
WP.GR.3.10  27 V574972 E7045140
WP.GR.3.11  27 V594684 E7031894
WP.GR.3.12  27 V593381 E7031891
WP.GR.3.13  27 V599128 E7033326
WP.GR.3.14  28 W404943 E7101130
WP.GR.3.15  28 W403866 E7100367

lunes, 9 de mayo de 2011

1ª Etapa. El Círculo de Oro

Reykjavik-Pingvellir (41 km.) + Pingvellir-Geysir (54 km.) + Geysir-Gullfoss (9,5 km.) + Gullfoss-Haungerdi (Selfoss) (62 km.)
Distancia 1ª etapa: Reykjavik- Haungrerdi (Selfoss), 166 kilómetros.

Mirador sobre la cascada superior de Gullfoss

El día amaneció llovioso, y así permaneció a lo largo de toda la jornada hasta bien entrada la tarde. En ese momento no lo sabíamos, pero a la postre fue el peor día meteorológicamente hablando, de toda la estancia en Islandia. El tiempo deslucido no hizo mella en nuestro ánimo a pesar de ser el primer día. O precisamente no se resintió por ser el primero, con la esperanza de que la cosa mejorara, como así fue.

Surgencia de agua hirviendo en el géiser Strokkur

La pena es que era un día fuerte en cuanto a lugares de interés, con el parque nacional Pingvellir, Geysir y la cascada Gullfoss. El círculo de Oro, como se conoce popularmente a este circuito turístico formado por estos tres enclaves, paradas y visitas obligadas a apenas 50 kilómetros de la capital Reykiavik.


Paisaje antes de llegar a Laugarvatn

Parque nacional Pingvellir
Desde Reykiavik se tiene el primer contacto con la Ring Road (1), aunque de forma breve y como circunvalación de la capital. Al norte de Reyjavik (Mosfellsbaer), se toma la carretera 36, en buen estado, para llegar a Pingvellir (41 km.). Unos pocos kilómetros antes de llegar se da vista al enorme lago Pingvallavatn. Os recomiendo una parada en el Centro de Visitantes del parque nacional Pingvellir, no sólo por la información que siempre se obtiene antes de la visita sino por el mirador que se ubica en sus inmediaciones (WP.GR.3.1). Es una magnífica panorámica del fenómeno geológico por el que es famoso este espacio natural protegido: una enorme brecha de 7 kilómetros de largo (fisura de Almannagjá). Se trata de la falla que separa las placas tectónicas europea y americana, la denominada Dorsal de Reyjavik. Un tremendo escalón con varios metros de desnivel propiciado por los movimientos tectónicos que se abre paso en la horizontalidad del paisaje.

Zona geotermal de Geysir

Un paisaje, por cierto, en el que llama poderosamente la atención la riqueza floral que lo tapiza. El suelo volcánico se caracteriza por una gran fertilidad pero la humedad ambiental permite además el desarrollo de comunidades vegetales únicas que cubren casi cualquier grieta o fisura. Flores de colores y especialmente líquenes y musgos constituyen la alfombra vegetal de Pingvellir. Incluso se desarrollan arbustos. Además de su importancia geológica –única en el mundo-, Pingvellir es un bastión histórico fundamental en la historia de Islandia, pues aquí se reunió el parlamento islandés (siglo X); asamblea de Alpingi.

Flores sobre la lava en Pingvellir

La carretera bordea el lago por el norte ofreciendo bellos paisajes y panorámicas sobre las aguas lacustres y las islas que de él emergen. Antes de llegar a Midfell, abandonamos la 36 a la izquierda por una estrecha carretera (365) que más adelante deja de estar asfaltada (aunque tiene visos de asfaltarse en breve) hasta la localidad de Laugarvatn (WP.GR.3.2, con gasolinera y restaurantes), a orillas de un bello lago, donde se toma la 37 hacia el norte, en dirección a Geysir, nuestra próxima parada.

Falla entre las placss europea y americana

Cubierta vegetal Pingvellir

Geysir
Ya sólo el nombre explica lo que nos vamos a encontrar al llegar a Geysir. En efecto se trata de una zona en el valle de Haukadalur repleta de procesos geotermales e hidrotermales que han bautizado mundialmente el fenómeno por el que se produce una emanación brusca de una columna de agua hirviendo y vapor de agua. “Chorro” que se repite de forma periódica. Un lugar (acceso libre), junto a la carretera (WP.GR.3.3), en el que la superficie terrestre se halla repleta de fumarolas, afloramientos de agua (hay más de 600 manantiales termales en Islandia) y géiseres. El más famoso y antiguo del mundo es el llamado Geysir, ya extinto, que alcanzaba 70-80 metros de altura. En la actualidad la máxima atracción es el geysir llamado Strokur, que alcanza 25-35 metros y se repite cada 5-10 minutos para sorpresa continuada de los visitantes. Se trata del segundo geysir en actividad más alto del mundo después del Old Faithful (Yellowstone, USA), con 25-55 metros.

Géiser Strokkur de 25-30 metros de altura


Al caer al suelo después de la propulsión, el agua se evapora y deja alrededor de la chimenea de expulsión un halo blanco en la superficie debido a los cristales de geiserita. Existe un Centro de Interpretación de los Geysir en el que podéis ampliar la información (WP.GR.3.4)


Esperando a que la columna de agua del Strokkur se eleve. Ocurre cada 5-10 minutos

Gullfoss
El tercer enclave del Círculo de Oro es la espectacular cascada de Gullfoss. A 9,6 kilómetros de Geysir, por la carretera 35 se llega a la “Cascada de Oro” (Gullfoss).
La cascada Gullfoss es célebre por su fácil acceso y proximidad a la capital, y por su forma y enorme caudal, que despeña las aguas del Hvítá, en una singular cascada en forma de L, con 37 metros de caída la primera y 50 metros de profundidad la cascada inferior. Una serie de miradores dispuestos sobre las rocas basálticas permite disfrutar de diferentes panorámicas de ambos saltos. A la senda que enlaza los miradores por la parte izquierda de la cascada (derecha orográfica del río), se accede desde el aparcamiento superior (WP.GR.3.5), con restaurante, tiendas e información, o bien desde el parking (WP.GR.3.6) la caída de la cascada inferior, a la que se llega por la carretera que sale en una curva unos metros antes de llegar al gran aparcamiento superior. Es posible acercarse hasta el borde de las rocas (WP.GR.3.7), junto al salto superior, pero cuidado con los resbalones.
Desde el aparcamiento superior, en días despejados, es visible el glaciar Langjökull.
Gullfoss y su curiosa forma de doble cascada en L


Completado el círculo de Oro, ponemos rumbo, pensando ya en la siguiente etapa, hacia Selfoss. Para ello es preciso regresar en dirección a Geysir y antes de llegar desviarse a la izquierda por la 30 (Flúdir). En la zona, en un área de descanso junto a la carretera (izquierda), todavía hallaremos una nueva sorpresa en forma de cráter volcánico con laguna interior. Poco después dejamos a la derecha uno de los pocos bosques de la isla, en la zona de Skeid. Buena forma de despedir, entre coníferas, este primer día lluvioso pero impresionante.

Cráter volcánico en la zona de Flùdir.


Lista de Way Points GPS Gran Ruta 3:
WP.GR.3.1  27 W493705  E7125572
WP.GR.3.2  27 W512850  E7121344
WP.GR.3.3  27 W533709  E7131857
WP.GR.3.4  27 W533693  E7131766
WP.GR.3.5  27 W541975  E7133640
WP.GR.3.6  27 W542202  E7133577
WP.GR.3.7  27 W542412  E7133814