domingo, 24 de julio de 2011

Juclar, el mayor lago glaciar de Andorra

Estany de Juclar, el mayor lago de Andorra.

La jornada de hoy en esta Gran Ruta de ecotouring por Andorra se antoja variada y completa. Resultó ser una de las más interesantes pues me descubrió un valle espectacular, uno de esos rincones secretos que los andorranos defienden con apego y presumen de poseer como uno de los valles más bonitos del Pirineo. No les falta razón.
A priori me trajo hasta aquí el interés por visitar el mayor lago de origen glaciar de Andorra. Con lo que no contaba era con la belleza del recorrido hasta llegar a orillas del estany de Juclar, en la cabecera del enorme circo que domina una de las cuencas glaciares del valle de Incles.
Por la tarde, una tranquila visita al vecino Valle de Ransol, donde me esperaba una cascada y un bosque de pino negro preciosos. Territorio osero. No se puede pedir más a un día en contacto con la naturaleza. Bueno si, comenzar el día con un salto de agua… ¡Pues ahí va!
Primer estany de Juclar.

Cascada de Les Moles
La referencia de hoy –y la del próximo día- es la parroquia de Canillo. A ella se llega por una de las carreteras principales de Andorra, en concreto la CG-2. Nada más pasar la localidad de Canillo, a la que se llega también por la CS-240 a través del coll d’Ordino, me encuentro a la izquierda la Cascada de Les Moles (WP.GR.4.44). Un  aparcamiento bien acondicionado en la base de este coqueto salto de agua a los pies de la carretera, invita a hacer una primera parada.
La cascada se desparrama de una altura de aproximadamente 20 metros por el valle del Riu, uno de los valles tributarios del valle principal (Valira d’Orient). La mayor celeridad erosiva del valle principal “cortó” la formación rocosa por la que hoy el curso de agua salta formando esta cascada.
Llegando a la pleta de Juclar, en pleno mundo granítico.

De nuevo en marcha sigo por la CG-2 en sentido Francia. Poco antes de llegar a El Tarter, encuentro a la izquierda la indicación hacia el vall d’Ransol (WP.GR.4.45). Aquí volveré en la tarde, ya que la orientación del valle hace que sea a partir de mediodía cuando el sol incide directamente en el fondo del valle (Coma de Ransol).
EL impresionante paisaje por el que asciende la senda.

Vall d’Incles
Superado El Tarter, justo antes de entrar en la recta que en subida conduce a Soldeu, en una curva de la carretera, sale a la izquierda la estrecha carreterilla que se adentra por el vall d’Incles (WP.GR.4.46). También perfectamente indicada.
Nada más tomarla, un cartel indica que el firme es estrecho y se debe circular despacio. De hecho en muchos puntos no caben dos vehículos a la vez. Estas son las carreteras que me gustan. La pista asfaltada (CS-270), se abre paso entre bucólicas praderas salpicadas por bordas. Paraje de ensueño, al final de la carretera el diminuto y fotogénico pueblo de Incles (WP.GR.4.47) y, un poco más adelante, el aparcamiento (fin del asfalto, WP.GR.4.48) desde donde se inicia la subida al estany de Juclar. Como aperitivo, la llegada hasta el pont de la Baladosa (1.800 metros de altitud), donde se encuentra el aparcamiento no ha podido ser más sugerente.
Vall d'Incles.

Valle arriba, a menos de 2 horas, aguardan las aguas del estany Juclar. La subida es sencilla y el paisaje desde luego está a la altura de las circunstancias. El agua, otra de las cosas que seguro llamará vuestra atención en una visita estival a Andorra, fluye por doquier. De hecho os recomiendo botas impermeables ya que en varias ocasiones el trazado de la senda sirve también de trazado para la escorrentía del riu de Juclar y, especialmente a finales de primavera y comienzos del verano, evitará mojaros los pies. Quince minutos después de comenzar la ruta se llega a la intersección (WP.GR.4.49) con el valle de Siscaró, que dejaré para mañana. Siguiendo las indicaciones del GR (HRP) llegué sin ningún problema y disfrutando de las panorámicas hasta la pleta de Juclar y el primer estany de Juclar.

Salvando el río Juclar.

El paisaje es suave al comienzo, donde crecen dispersos los últimos ejemplares de pino negro condicionados por los parámetros altitudinales y el ambiente posee la fuerte fragancia de la flor de la retama. El manto amarillo que forman las flores del escobón (retama) adorna y aromatiza la parte inferior del recorrido, especialmente la solana. Poco a poco comienza a cobrar fuerza en el paisaje la roca. Un paisaje de roca granítica que sólo se interrumpe por la presencia de algún pino, las matas de rododendro y la presencia de algunas bellas cascadas junto a las que pasa el sendero. A partir de la pleta (1h. 25’), en la base de la Tossa de Juclar, el sabor glaciar impera. Sólo roca y praderas de alta montaña acompañan al río Juclar hasta la orilla del primer estany (1h. 50’; WP.GR.4.50), desde el que se descuelga. También en la orilla, el refugio guardado de Juclar (1 h. 55’; WP.GR.4.51).

Refugio guardado de Juclar, junto al lago.

Sendos carteles me reciben al ganar el lago y me indican –aparte de la localización del refugio-, que estoy a 2.299 metros de altitud y tengo ante mis ojos las transparentes aguas de este gran lago que, ocupando una superficie de 21,3 hectáreas, forman el lago de origen glaciar más grande de Andorra. No es el único lago que me encontraré. Quince minutos más adelante se localiza el Segon estany de Juclar (WP.GR.4.52), en un marco glaciar imponente formado por el anfiteatro de los paredones que escoltan al pic d’Escobes (2.781 m.). Es probable que a finales de primavera o comienzos del verano os encontréis algunos neveros sobre los que hay que pasar caminando para llegar al segundo de los lagos (extremar precauciones).  
Me tumbo un largo rato a orillas del mayor de los estanys. No todos los días se está frente a un lago de podium y en un entorno altimontano de semejante estampa.
Además de los dos estanys principales podemos encontrar lagunas estacionales.

Retamas y rododendros al principio de la ruta.

Valle de Ransol
De regreso al vehículo (1 h. de bajada desde el lago), tengo buena parte de la tarde para disfrutar de otro de esos “valles sorpresa” en cuanto a que siempre consiguen sorprender gratamente a quien los visita. La carretera CS-260 se adentra en el valle de Ransol hasta la Coma de Ransol (WP.GR.4.53), donde acaba el asfalto en un aparcamiento al pie del puente sobre el riu de Meners, muy cerca del enclave en el que se une a su afluente el río de Jan. Desde mucho antes es bien visible la enorme cascada (WP.GR.4.54) que forma el riu de Jan al salvar el desnivel desde la pequeña terraza en la que se asienta el refugio de Jan (45’; WP.GR.4.55), a los pies de picos como Ransol (2.732m.), o el pic de Mil Mesut (2.779 m.), entre otros. A la cascada se llega cruzando el citado puente y siguiendo la senda hacia el refugio o bien buscando por la derecha del pinar el sendero que sube a media ladera por el bosque, aunque su verdadera dimensión se contempla desde la propia carretera un kilómetro antes de llegar al aparcamiento.


Cascada en la Coma de Ransol.
Es un paraje de alta montaña diferente. Es complejo describir algo que me resultó suave y agreste a la vez. Laderas herbosas de formas redondeadas pero con el contrapunto rocoso de algunos de los picos que las envuelven. Un lugar recorrido por senderos como el GRP y el HRP camino de la collada del Meners y el valle de Sorteny. Otro rincón especial en mi recorrido por Andorra que de vez en cuando cuenta con la presencia, nada menos, que de alguno de los osos pardos establecidos en la vertiente francesa. ¡Quien sabe! igual la próxima vez que venga por aquí puede ser uno de esos días…


Cascada de Les Moles.

Lista de Way Points GPS Gran Ruta 4
WP.GR.4.44:  31 T386263 E4714267
WP.GR.4.45:  31 T388849 E4715071
WP.GR.4.46:  31 T390320 E4715471
WP.GR.4.47:  31 T391664 E4717086
WP.GR.4.48:  31 T392372 E4717456
WP.GR.4.49:  31 T393037 E4717356
WP.GR.4.50:  31 T394640 E4718064
WP.GR.4.51:  31 T394669 E4718001
WP.GR.4.52:  31 T395341 E4718172
WP.GR.4.53:  31 T388280 E4718636
WP.GR.4.54:  31 T388335 E4719025
WP.GR.4.55:  31 T388365 E4719338

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