miércoles, 20 de julio de 2011

Valle del Madriu, Perafita y Claror, sólo naturaleza

Rododendros en flor.

Y desde el delicioso parque natural del Valle de Sorteny al no menos espectacular valle del Madriu, Perafita y Claror. De entrada podréis pensar, tal y como ocurrió en Compadreosa o en el propio Sorteny, que será complicado elegir hacia qué ruta encaminar vuestros pasos: ¿el valle del Madriu hasta el estany de Illa, el segundo lago glaciar más grande de Andorra?, ¿el valle de Perafita hasta el circo y el refugio? ¿Claror? No os falta razón, pero después de mucho revisar opciones y ver posibilidades sobre el mapa planifiqué un recorrido que me permitiría conocer los tres en una sola jornada excursionista. Hoy, después de haberlo realizado, me reafirmo en qué acerté en la elección.
Río Madriu y refugio de Fontverd.


Se trata de realizar la ruta desde el inicio del valle remontando el riu Madriu hasta la zona de l’Estall Serrer (entre los refugios de Fontverd y Riu dels Orris), ascender por la collada de la Maiana (GRP) para pasar a las alturas de Perafita, de ahí al refugio de Perafita, y desde allí ida y vuelta al valle de Claror, para regresar por el valle del riu de Perafita hasta el punto de partida. En total 1.200 metros de desnivel de subida y otros tantos de bajada (8-9 horas) pero una de las rutas más espectaculares y completas de cuantas hice a lo largo de la vuelta de Ecotouring en Andorra.

El valle del Madriu, Perafita y Claror es el último gran valle virgen del Principado. No existen carreteras ni pistas, sólo sendas para mezclarse con la naturaleza que se muestra en su máximo esplendor; una naturaleza y un estado de conservación que la UNESCO declaró Patrimonio Natural Mundial de la Humanidad en 2004.

Valle de Claror desde las inmediaciones del refugio de Perafita.


Aunque no existe un aparcamiento acondicionado, podréis dejar el coche estacionado en el inicio del sendero (WP.GR.4.33), en la entrada del valle, en la parroquia de Escaldes-Engordany y aunque parezca mentira, a tan sólo cinco minutos en coche de Caldea. El sendero comparte trazado con el GR.7 y más arriba también con el GR.11. La primera parte de la ruta transcurre inmersa en el bosque de ribera que crece a orillas del riu Madriu. Es una subida que se realiza con comodidad aprovechando el frescor del ambiente reinante en el que proliferan diversas especies de helechos. Se cruza el puente Sassanat y más arriba se llega a las bordas y puente de Entremesaigües (WP.GR.4.34). Sin cruzar el puente seguimos valle arriba hacia los Corrals de Rámio (WP.GR.4.35), un lugar precioso al que llega también el sendero desde las inmediaciones del estany de Engolasters.

Estany de la Nou, en Perafita.

Corrals de Rámio, en el valle del Madriu.

Un conjunto de bordas asentadas en este primer llano del valle y flanqueado por densos bosques montanos dominados por el pino rojo y la presencia de abedules y abetos, conforma la postal de un lugar idílico. Desde los corrals, el sendero va alternando tramos más constantes con zonas horizontales en una subida forestal muy cómoda hasta el breve encajonamiento del río Madriu. Superado este corto tramo angosto, el valle se abre de nuevo de forma inesperada en una zona de prados repleta de narcisos y otras llamativas flores. Es fácil toparse a primera hora con corzos en esta zona en la que se asienta el refugio de Fontverd (WP.GR.4.36). Estamos en el corazón del valle del Madriu. El lugar merece una parada para echar un rato fotografiando flores y deleitándome con lo espectacular del entorno.

Verano y otoño son dos estaciones de gran relevancia para la micología en el valle.

Ranúnculos a orillas del riu Madriu, en Fontverd.

La ruta, que ya comparte trazado con el GR.7 y el GR.11. (desde los corrals de Ràmio), sigue en suave subida hasta la pequeña cabaña de la Barraca de la Farga. Unos pasos más adelante cruzamos el río siguiendo el GRP hacia la collada de la Maiana (existe cartel indicador; WP.GR.4.37). Tranquilidad y sosiego total en esta bella zona horizontal de arroyos, y escorrentías conocida como l’Estall Serrer (WP.GR.4.38). Se trata de una pradera por la que se abre paso, superado el bosque de pino negro, el ancho riu Madriu. Si Heidi hubiera conocido este lugar, probablemente se mudaría desde sus montañas suizas.

Caballos en las proximidades de la collada.

Valle de Perafita desde la collada de la Maiana.

Se afronta ahora la parte más empinada de la ruta, la subida (1 hora) hasta la collada de la Maiana (WP.GR.4.39) entre bosque de pino negro habitado por urogallos, canchales en los que se mueven a sus anchas rebecos y corzos, y praderas en las que chillan, a mi paso, las marmotas. Durante este tramo de subida se mantiene una excelente visión de las alturas que atesoran el modelado glaciar del valle, con los 2.864 m. del Pic del Pessons cerrando por el norte el valle del Madriu.
Al trasponer la collada se pasa junto a varias madrigueras de estos grandes roedores y se llega enseguida al refugio de Perafita (WP.GR.4.40). Durante la bajada y desde el refugio se contemplan unas buenas panorámicas de la cabecera del circo glaciar de Perafita y de la sierra Mitjana, que separa Perafita del valle de Claror.
Madriguera de marmota en la collada.


Desde el pequeño refugio de Perafita os recomiendo un desvío de ida y vuelta hasta el refugio de Claror (WP.GR.4.41). Podréis contemplar la parte alta del valle de Claror, con sus montañas de diferentes colores, y pasaréis junto a las aguas del bello estany de la Nou (WP.GR.4.42). Las marcas naranjas y rojas del GRP son la referencia en este trayecto.
El valle de Claror está cerrado por las máximas alturas meridionales de este espacio natural, como el Monturull (2.761 m.).

De regreso al refugio de Perafita, es preciso tomar el sendero de bajada (GR.11.10) por el estrecho valle de Perafita en constantes lazadas que se abren paso primero por un nuevo canchal habitado por confiadas marmotas y después por el pinar de pino negro primero y rojo después, con presencia de nuevo de abetos y abedules, entre otras especies. Acompaña este descenso el río de Perafita, que no escatima en saltos de agua, pozas espectaculares y cascadas inmersas en una frondosidad envidiable. No es raro que la Unesco pusiera sus ojos en las entrañas de este valle andorrano. En la bajada por el pinar habrá oportunidad de deleitarnos con la presencia de las diferentes especies de carpinteros que lo habitan: pico picapinos, pico verde y pito negro, entre otras muchas aves.
Comienzan a aparecer las flores rosas intensas de los rododendros y más abajo la compañía del boj para llegar al puente de Entremesaigües que, ahora si cruzándolo, os dejará en el camino que ya conocéis desde primera hora de la mañana.
En las piernas cansancio, pero en la retina algunas de las imágenes más bellas de la naturaleza de Andorra, la de su valle más salvaje.

Una marmota otea desde su morada el valle de Perafita.

Desde el puente existe la opción de regresar por un camino diferente, pero eso lo dejé para el día siguiente, cuando regresé a la zona de Entremesaigües para conocer con la calma que merece, esta parte del valle. Una ruta corta y sencilla entorno al río Madriu que os contaré el próximo día.

Lista de Way Points GPS Gran Ruta 4:
WP.GR.4.33:  31 T380949 E4706777
WP.GR.4.34:  31 T381676 E4706039
WP.GR.4.35:  31 T382636 E4706004
WP.GR.4.36:  31 T384503 E4705367
WP.GR.4.37:  31 T385618 E4705089
WP.GR.4.38:  31 T386018 E4704682
WP.GR.4.39:  31 T384857 E4703912
WP.GR.4.40:  31 T383141 E4704016
WP.GR.4.41:  31 T381944 E4702967
WP.GR.4.42:  31 T382845 E4703531

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