jueves, 17 de marzo de 2011

8º Día. Corona Forestal y Teide. Muy cerca de las estrellas

Parque Natural de la Corona Forestal – Parque Nacional del Teide.
Vuelta Ecotouring a Tenerife. Distancia 8ª etapa: 50 kilómetros. El Médano-Parador de turismo Cañadas del Teide.

Cono del Teide.

Hoy es un día en las alturas. Toca la subida al Teide. No hasta la cima, que eso será la próxima jornada, pero si hasta las cañadas, en pleno parque nacional. Antes me despido provisionalmente de El Médano, pues aquí regresaré en la última jornada para descansar muy cerca ya del aeropuerto Sur.
Bien desde El Médano por San Isidro y Granadilla o bien desde Los Abrigos por San Miguel, la carretera de subida al parque nacional es sólo una a partir de Vilaflor (TF-21), situado a unos 1.500 metros de altitud, muchas curvas más arriba.

Pino Gordo de Vilaflor

Vilaflor (WP.GR.2.38) bien merece una parada para dar un paseo por su interesante casco histórico. Su belleza arquitectónica e interés patrimonial se aprecian ya un poco antes de llegar a la entrada del pueblo, con la imagen de su emplazamiento y el fondo verde que lo escolta. Ese fondo verde no es, ni más ni menos, que el cinturón vegetal conformado sobre todo por pino canario (Pinus canariensis), y que rodea toda la isla entre los 300-2.200 metros de altitud (según zonas) tapizando la estructura volcánica de las Cañadas y el estratovolcán Teide-Pico Viejo. Su paisaje ya nos es familiar a estas alturas de la Vuelta a Tenerife, pues se visitó a modo de aperitivo en el valle de la Orotava y también en la jornada del volcán Chinyero.
Parque natural de la Corona Forestal


Se trata del Parque Natural de la Corona Forestal (1987), mayor espacio protegido del archipiélago canario, con casi 50.000 hectáreas. Es un mundo verde de paisajes verticales, de barrancos, de mares de nubes, de olor intenso a pino… un pino, el canario, que es un árbol muy particular. A diferencia de otros pinos sus acículas (hojas) crecen en grupos de 3 por vaina, pero lo que le convierte en excepcional es que es la única especie de pino capaz de rebrotar tras un incendio, pues el corazón del tronco, en el que alberga el parenquima transversal -propio de las frondosas, no de las coníferas- que permite que la salvia de crecimiento del árbol quede protegida y no llegue a quemarse. No está mal como adaptación de la especie a un ambiente volcánico de fuego y erupciones…

El parque natural contiene el 90% de los pinares endémicos de Tenerife. Pero esta conífera no es la mejor única especie forestal existente. Crece también laurisilva en algunos puntos, brezales, cedros y sabinas, y por encima de 2.000 metros, una interesante comunidad vegetal de matorral de montaña. También comunidades colonizadoras de coladas y cráteres volcánicos.
La fauna no le va a la zaga y proporciona un buen número de endemismos. Son especialmente relevantes los murciélagos que habitan en los tubos volcánicos y los invertebrados. Entre las aves destaca el Pinzón azul (Fringilla teydea teydea) y el Pico Picapinos (Dendrocopos major canariensis), entre otras.
Acículas del pino canario.


Tras dejar atrás Vilaflor la carretera pasa entre dos árboles de porte monumental situados a izquierda y derecha del asfalto. Ambos son espectaculares pero el de la derecha es el conocido popularmente como “Pino Gordo” (WP.GR.2.39). Su apelativo no puede ser más acertado dado el grosor del tronco (11 metros) y su altura de 60 metros. Está considerado como el pino más grande del archipiélago.

Un buen lugar para detener el vehículo y disfrutar del pinar canario es el área recreativa Las Lajas (WP.GR.2.40). En la zona es frecuente también la presencia de lagarto tizón (Gallotia galloti galloti).

Las Narices del Teide.

La carretera va ascendiendo de forma permanente ofreciendo panorámicas excepcionales de la vecina isla de La Gomera, hasta ganar el terreno horizontal en Boca de Tauce (WP.GR.2.41). Estamos en el parque nacional del Teide. Se abre ante el visitante un mundo volcánico, aparentemente desnudo pero lleno de una vida sorprendente. Un mundo de coladas, erupciones, piroclastos… un verdadero centro de interpretación al aire libre sobre vulcanismo. Hemos accedido a la semicaldera inferior por su entrada sureste. Desde aquí hacia el este y sobretodo hacia el norte, se abre todo un abanico de opciones. Lo más recomendable es dedicar al menos dos jornadas al parque nacional (algo más incluso si estamos interesados en recorrer alguna de las rutas de la vasta red de senderos del parque nacional). Una opción idónea es dormir en el parador de turismo, de estratégico emplazamiento (WP.GR.2.42).
Roques de García.


En lo que resta de día se pueden visitar diferentes miradores todos accesibles desde el coche y provistos de paneles explicativos que ayudarán a apreciar cuanto tenemos delante.
El primero de estos miradores que os propongo es el de las Narices del Teide. Se trata del mirador de Chío (WP.GR.2.43) y se accede desde Boca de Tauce por la desviación a la izquierda (TF-38). En el propio merece la pena una primera parada en el mirador de Boca Tauce (WP.GR.2.44), frente a la cañada de Pedro Méndez. Una larga recta que se abre paso entre un mar de lava (lo más parecido a circular por la superficie de Marte) conduce sin pérdida hasta el mirador, situado a la derecha de la carretera. Tenemos ante nosotros la cara sur del descomunal Pico Viejo, que en realidad forma parte del mismo complejo volcánico del Teide. A mitad de ladera, en la parte alta, se observan un par de agujeros en la negra superficie de lava como si fueran sendos orificios nasales, son las llamadas Narices del Teide. Se trata de dos bocas adventicias por las que salió al exterior la famosa erupción de 1798, la última ocurrida dentro de los límites del parque nacional, que duró tres meses y que dejó el calcinado paisaje que las circunda y la colada de lava desciende ladera abajo hasta detenerse en Chavao.
El panorama sobre el Pico Viejo (Montaña de Chahorra) es sublime. Se trata del segundo volcán más alto de la isla (3.135 metros), con un cráter de más de 800 metros de diámetro, mucho mayor que el del Teide.

Mirador Llano de Ucanca.


De nuevo en carretera, regresamos hacia Boca de Tauce para continuar por la Tf-21 hacia el norte. La carretera avanza entre cañadas por la margen derecha de la semicaldera inferior dejando a la derecha el mirador de la Zapatilla de la Reina (WP.GR.2.45) y os propongo la siguiente parada en el mirador del Llano de Ucanca (WP.GR.2.46). La perspectiva sobre el Pico Viejo y el Teide es muy diferente y su cara oriental se nos va mostrando cada vez de forma más generosa. El llano de Ucanca es la mayor de las cañadas existentes en el parque nacional, a la derecha emergen una serie de pitones –uno de ellos de porte sobresaliente, llamado La Catedral (WP.GR.2.47) - y roques. Un sendero permite llegar en apneas 15 minutos andando hasta la base de la catedral. En vehículo también es posible acceder hasta el mirador de La Ruleta (WP.GR.2.48) un par de kilómetros más adelante, en pleno conjunto de roques y situado en balcón sobre Ucanca y La Catedral. Antes de llegar se pasa junto a una zona de llamativo color verde. Se trata de Los Azulejos (WP.GR.2.49) y la coloración de la roca se debe a alteraciones hidrotermales.

Mirador de la Ruleta sobre la Catedral y Ucanca

El mirador de la ruleta es un lugar clave dentro del parque nacional. Aquí se encuentran las caprichosas formaciones rocosas de los Roques de García (WP.GR.2.50), una de las imágenes más fotografiadas del parque nacional. Es el punto que sirve de separación entre la semicaldera inferior y la semicaldera superior del Teide.
Desde el mirador se observan algunos de los diferentes elementos y formaciones volcánicas del paisaje. Desde sedimentos en Ucanca hasta islotes de rocas antiguas, las coladas emitidas por el Pico Viejo, pitones fonolíticos como la propia Catedral y diques fonolíticos como los Roques de García. Después de tanta belleza natural y tanta información volcánica, digna de ser disfrutada sin prisa, con toda la calma que un lugar tan magnífico como el Teide –patrimonio de la Humanidad desde 2007- merece, lo mejor es acomodarse en el parador de turismo. Es el único alojamiento dentro del parque y el único en muchos kilómetros a la redonda. Tiempo para descansar al calor de la chimenea… También me ha traído hasta aquí otro buen motivo: disfrutar de la contemplación de estrellas en un cielo tan despejado y limpio como el de las Cañadas, idóneo para esta actividad. Me temo que hoy dormiréis poco…

Descansando en las Cañadas del Teide.

Lista de Way Points GPS Gran Ruta 2
WP.GR.2.38:  28 R339179 E3115693
WP.GR.2.39:  28 R339299 E3116571
WP.GR.2.40:  28 R336505 E3119432
WP.GR.2.41:  28 R335033 E3121901
WP.GR.2.42:  28 R340324 E3123154
WP.GR.2.43:  28 R333376 E3124781
WP.GR.2.44:  28 R335298 E3122070
WP.GR.2.45:  28 R337478 E3121652
WP.GR.2.46:  28 R339536 E3121691
WP.GR.2.47:  28 R339954 E3123036
WP.GR.2.48:  28 R339954 E3123001
WP.GR.2.49:  28 R340319 E3122413
WP.GR.2.50:  28 R339873 E3123101

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