4º Día. Parque nacional Huanglong
Ya estoy en Huanglong. Por fin, el ansiado contacto con los parques nacionales de alta montaña chinos. Huanglong Scenic Area es un espacio natural con valores naturales excepcionales. Entre ellos destacan sobre todo el poseer el glaciar más oriental de China y la cascada travertina más larga del mundo, repartida en diferentes saltos a lo largo de 7 kilómetros de valle como un dragón dorado (traducción de Huanglong). Entre sus principales atractivos se encuentra también el bosque de rododendros gigantes. La ventaja es que todo se disfruta desde una misma ruta –paseo más bien- por el interior del valle que se descuelga de la cabecera glaciar del ya conocido pico Xuebaoding y sus valles tributarios lindantes.
Junto a la puerta de entrada al parque nacional (WP.GR.5.9) se localiza la escasa pero correcta oferta hotelera. No es preciso hoy tocar el coche, al menos de inicio. La mayoría de los visitantes ocupan el día en Huanglong pero al finalizar la citada excursión se desplazan hasta Jiuzhaigou para dormir allí y aprovechar al día siguiente la jornada completa en ese parque nacional desde primera hora. Yo, no iba a ser menos, hice lo mismo.
Para conocer el valle de Huanglong la mejor opción es bajar por la carretera un par de kilómetros hasta la estación del funicular (WP.GR.5.10). Vale la pena tomar este teleférico (8 euros) que os dejará en la parte alta de una de las laderas del valle, ahorrando una caminata de subida y sobretodo un tiempo precioso para aprovechar con calma el valle, sus bosques, templos y cascadas. En total unas 6 horas de recorrido. Desde la estación superior del teleférico, a unos 3.700 metros de altitud, sólo es preciso comenzar el sendero de bajada que desde el primer momento se adentra en el bosque de píceas y coníferas.
En realidad de sendero tiene poco, sólo el nombre. Se trata de una pasarela de madera, como esas que se colocan por ejemplo en el suelo de las dunas para evitar pisar la arena, de gran anchura y kilométrica extensión. La zona de Huanglong/Jiuzhaigou recibe aproximadamente unas 15.000 personas al día, así que os podéis imaginar lo frecuentado de la senda, la ruta principal de visita. Especialmente en otoño, con el máximo de colorido en los bosques y de agua en las pozas (más de 3.000) y cascadas travertinas. Aprovecho para comentaros que os toparéis con miles de personas y la inmensa mayoría de ellos, no precisamente preparados por lo que a indumentaria montañera se refiere para la mente de un excursionista/senderista/ecoturista occidental como yo. Desde trajes y corbatas hasta zapatos de tacón. Si, habéis leído bien. De todo en la viña del señor…
Costó abstraerme de esta marea humana caminando y haciéndose fotos sin parar. Sólo unos pocos parecían de verdad interesados en la naturaleza del lugar, en la flora en concreto, como el bosque de rododendros gigantes que crece a mitad de la bajada y durante buena parte del recorrido de menos de 3 kilómetros entre la estación superior del teleférico y el templo antiguo de Huanglong, donde se encuentra el primer y más espectacular conjunto de cascadas del parque (piscinas multicolor; WP.GR.5.11). A medio camino se ubica una explanada de madera a modo de balcón mirador sobre el conjunto del valle.
También llama la atención la excepcional gestión del parque nacional en cuanto a limpieza (cada 100 metros una persona se encarga de recoger todo cuanto pudiera encontrar en el suelo) y de sanidad, pues a lo largo del primer tramo del recorrido abundan las casetas donde se dispensa oxígeno gratis a quien lo pueda necesitar (la altitud se nota, caminad despacio). Los chinos están bastante acostumbrados a la altura en algunas regiones y muchos de ellos llevan su kit personal de oxígeno, bien en botella (como si fuera un bote de desodorante en spray pero con boquilla), en ampollas bebibles, etc.
Una vez en el fondo de valle es preciso girar a la izquierda (siempre sin salirse de la pasarela, de modo que es imposible perderse) para subir hasta el templo antiguo de Huanglong. Detrás del templo un recorrido circular lleva hasta el conjunto de pozas y cascadas multicolor. Desde aquí se desciende progresivamente y de forma cómoda a lo largo de los 7 kilómetros de longitud y 300 metros de anchura del valle recorriendo un sinfín de pozas, algunas cascadas y unos pocos templos hasta la entrada al parque.
En el parque crecen unas 1.500 especies de plantas, muchas de ellas endémicas y viven especies animales como el oso panda gigante, el mono dorado, el panda rojo, el ciervo de labios blancos, lobos o leopardos, entres otras. Es difícil observarlas, pero los rododendros gigantes que aquí crecen son un valor seguro para observar. También la geología en forma de formaciones travertinas y glaciares. Impresionante, este parque nacional chino.
Sin pérdida posible ahora me toca camino de vuelta a pasando de nuevo sobre los 4.000 metros de altitud, y una vez en la localidad de Chuanzhusizhen poner rumbo a Jiuzhaigou adonde llego 2 horas y media después (WP.GR.5.12), justo para cenar algo y descansar.
Lista de Way Points GPS Gran Ruta 5:
WP.GR.5.9: 48 S389188 E3624445
WP.GR.5.10: 48 S390673 E3625048
WP.GR.5.11: 48 S390548 E3621424
WP.GR.5.12: 48 S428779 E3680579