Martín Pescador Pío entre papiros |
A Alejandría se tarda poco
en llegar desde El Cairo (poco más de 200 km .), unas dos horas y media si vamos
directamente por el oeste o unas 3 horas si accedemos por Tanta, por el este.
Para recorrer los poco más de 200 kilómetros
últimos de esta Gran Ruta por el Valle del Nilo, opto por una tercera alternativa
para poder disfrutar de los diferentes paisajes del Delta del gran río
africano.
Cigüeñuela con su cría entre cultivos. |
Para ello recorro la carretera desde El Cairo hasta Al Mahallah y Damietta (92 km ;
3 h. 30 min.) y de Damietta a Alejandría por la costa (por Al Burj; unas 2 h. 30 minutos más). De esta forma se aprecian los
diferentes hábitats y paisajes de este gran delta mediterráneo. Más al este
queda el canal de Suez, el tajo abierto en el suelo egipcio en 1869 para
comunicar el Mare Nostrum (Puerto Saíd) y el Mar Rojo (Suez) cambiando
radicalmente la navegación comercial marítima.
Los paisajes amarillos y desérticos de etapas pasadas se vuelven
verdes, fértiles. La vida y el agua van de la mano y el Delta es un buen
escaparate para observarlo. Este vasto humedal es uno de los mayores del
planeta. Sus dimensiones son faraónicas, con unos 160 kilómetros de
sur a norte (empezando prácticamente en las afueras de El Cairo) y unos 240 kilómetros de
anchura. Hoy en día es sorprendente pero lo es más aun si pensamos que antaño
su tamaño era mucho mayor y que ha reducido sensiblemente sus dimensiones tras
los cambios originados en el ecosistema del delta a partir de la inauguración
de la Gran Presa de Asuán.
El Nilo es el río de la vida. En mayo, las lluvias de la región de los
Grandes Lagos africanos y las Tierras Altas de Etiopía propiciaban que entre
junio y septiembre, el Nilo sufriera importantes crecidas en su parte egipcia.
Al descender de nuevo el nivel, con un mínimo en noviembre, el agua se retiraba
dejando una capa de lodo que se traducía en tierras muy fértiles para el
desarrollo de cultivos. Las crecidas del Nilo fueron determinantes ya para
posibilitar los primeros asentamientos humanos y lo siguieron siendo durante
miles de años para el desarrollo de la agricultura. La inundación era una de
las tres estaciones en que los egipcios dividían el año.
En base al nivel de aguas se estimaba cómo iba a ser el año de
cosechas y en función de ello, incluso, se fijaban los impuestos. Medir el
nivel de agua del río era indispensable y para ello se construyeron los
nilómetros. Su estructura es diferente, desde simples marcas en la roca hasta
construcciones escalonadas o circulares. Los tres nilómetros más importantes
del país son los de la isla de Roda (El Cairo), la isla Elefantina (Asuán) y
Kom Ombo, muy bien conservado. En la isla Elefantina se conservan los restos
del templo de Khnum, el dios
responsable de las crecidas del Nilo.
En la actualidad este ciclo de crecidas ha desaparecido y con él un
buen número de especies animales y vegetales. Aún así el Delta posee uno de los
mayores índices de biodiversidad egipcia.
A largo del recorrido por el delta se observan un buen número de
especies animales, fundamentalmente aves. Entre las más interesantes citar desde
limícolas hasta somormujos lavanco y cuellinegro, zampullines, pelícanos
blancos y de espada rosada, martinetes, avetoros, avetorillos, garcilla
cangrejera, garcilla bueyera, garceta común, garza real, gran garza blanca,
garza imperial, cigüeñas negras, moritos, espátulas, calamones, flamencos
grandes y un buen número de anátidas y rapaces. También las tres especies de
martín pescador que existen en el país (común, pío, y el alción de Esmirna, que
si bien es propia del sur de Asia, parece que cuenta con alguna población que
cría en el delta.). Estas aves se pueden observar en las diferentes lagunas
interiores del delta. En la línea de costa, a lo largo de la segunda parte del
recorrido hasta Alejandría, se pueden encontrar pardelas mediterráneas y un
buen número de láridos.
El Delta del Nilo pone el punto y final a este espectacular recorrido
de 7 días por el valle del Nilo. Tengo pendiente una ruta por los oasis
egipcios y por otro de los puntos calientes de la migración, la península del Sinaí.
Es otro Egipto, el que no depende del Nilo. En una próxima ocasión que espero
no sea lejana.