Collada de Muntaner, una cita con las rapaces

La collada de Muntaner es un lugar apartado, de esos en los que da gusto perderse por unas horas. No existen accesos rodados ni pistas hasta allá arriba, sólo la senda que forma parte del GRP y que remonta el valle de Sispony. Casi sin darme cuenta he cambiado de parroquia. Estoy en La Massana, que conforma el territorio noroccidental del Principado. La Massana linda al sur con Andorra la Vella y al este con Ordino, Encamp y Escaldes-Engordany. El valle de Sispony es el primer valle con el que nos topamos llegando desde el sur. Está labrado por el río Muntaner y se sitúa paralelo al valle de Enclar. De hecho, ambos valles están separados por la Serra de Enclar, el valle de los rebecos al sur y el de Sispony en la vertiente septentrional de la sierra.

Collada de Muntaner y, al fondo, el pic d'Enclar.

Hasta la collada de Muntaner me ha traído el interés por las aves rapaces. Es un lugar magnífico para observarlas, especialmente en época migratoria. Por aquí vuela la flor y nata de los gigantes del cielo andorrano. Quebrantahuesos, buitres leonados, milanos, abejeros europeos, diferentes especies de águilas… sin olvidarnos de las aves forestales que iremos descubriendo durante la subida.

Se trata de un valle pequeño, de poco más de 6 kilómetros, en el que el protagonista paisajístico es el río Muntaner y el frondoso bosque de pino que tapiza ambas laderas del valle.

Macho adulto de Pico picapinos (Dendrocopos major) en la entrada del nido.

Un buen punto de inicio es el museo Casa Rull, en Sispony, a 1.328 metros de altitud. Un poco más adelante podéis aparcar el vehículo (WP.GR.4.14) y continuar a pie los primeros kilómetros de ruta por el asfalto de una estrecha carretera (CS-320) que se adentra en el valle. Al llegar a una borda (WP.GR.4.15) situada a la izquierda de la carretera, el asfalto deja paso al firme de tierra para seguir valle arriba (derecha) en el mismo punto en el que otra pista sigue de frente en bajada hacia el río (izquierda) para luego remontar hasta las antenas del Pic de Carroi (2.335 m.). En este cruce en “Y” optamos por la pista en ligera subida en busca de las Bordas dels Fenerols (WP.GR.16). Superado este bonito conjunto de casas de piedra y pizarra, la pista sigue topándose con otras construcciones de bordas. Una de ellas es el refugio de montaña (WP.GR.4.17). Se trata del Natur refugi dels Cortals de Sispony (1.660 metros altitud) y forma parte de la nutrida y excelente red de refugios de montaña andorranos. Este es uno de los que se mantienen guardados y ofrece servicios de restauración (al igual que el de Compadrosa y el de Juclar) durante la época estival. Conviene reservar Tels. + (376) 836 363 / 738 073. El tramo entre la collada de Montaner y Sispony, en sentido descendente, es en realidad el final del GRP, el sendero de Gran Recorrido que da la vuelta al país caminando durante una semana.

El valle de Sispony al comienzo de la ruta. Al fondo a la izquierda, la collada.

Valle de Os de Civís desde la collada de Muntaner.

La ruta sigue subiendo de forma suave pero mantenida hasta las inmediaciones de la Font del Vi. El itinerario no llega hasta la fuente sino que un poco antes, tras cruzar el río, abandona la compañía de la pista forestal (que muere cerca de la fuente) y se convierte en una ancha senda y luego sendero para afrontar la parte más empinada de la subida hasta la collada de Montaner. El camino se ve envuelto en esta subida en el frondoso pinar. Una agradable sombra y la siempre agradable fragancia del bosque acompañan durante esta parte de la caminata. Es un lugar apartado y la fauna lo sabe, de forma que su etología deja ver sus movimientos diarios con facilidad. Pequeños pájaros como herrerillos, reyezuelos, carboneros garrapinos, pinzones… vuelan y trinan de manera incesante. Incluso una pareja de pico picapinos (Dendrocopos major) entra y sale del nido aportando el constante alimento que sus pollos piden con fuertes chillidos desde el interior del tronco de pino rojo en el que han nacido. Normalmente la puesta consta de 4-6 huevos que eclosionan a finales de mayo. Llevaba un buen rato notando la presencia de los adultos al escuchar sus fuertes y metálicos reclamos desde la lejanía. Embelesado, paso un buen rato observando a esta pareja de pájaros carpinteros. En estos días no se alejan del nido, ahora toca nutrir de forma continua con insectos a los pollos, de forma que me privan del espectáculo de su tamborileo. Pensar que con ese pico son capaces de dar más de una docena de golpes contra el tronco en menos de un segundo en varias series cortas seguidas… De momento, que no es poco, me deleito con su vistoso plumaje y me “inmiscuyo” por unos momentos como un miembro más de esta familia de carpinteros.

Buitre leonado.

El valle alberga un denso pinar.

Casi coincidiendo con el límite del bosque, el sendero sale de pronto a una pradera abierta. Estoy en la collada de Muntaner (2.078 m.; WP.GR.4.18).

La fatiga de la subida desaparece rápido ante las panorámicas que se disfrutan. A mis pies, el valle en el que se asienta Os de Civís (Catalunya) y a ambos lados de la collada, como dos hermanos gemelos, los picos de Enclar (2.383 m.) a la izquierda y el Cap de Cubil (2.356 m.) a la derecha. El lugar no puede ser mejor para tumbarse apaciblemente en la hierba. A partir de media mañana cuando el sol calienta lo suficiente para formar las corrientes térmicas que las aves planeadoras (como es el caso de las rapaces) emplean para desplazarse con menor esfuerzo comienzan a dejarse ver en el cielo estos gigantes alados. Cojo mis prismáticos y me tumbo en tribuna para contemplar el espectáculo…

Bordas y refugio desde las alturas próximas al collado.

Lista de Way Points GPS Gran Ruta 4:

WP.GR.4.14:  31 T377827 E4709939

WP.GR.4.15:  31 T376833 E4709785

WP.GR.4.16:  31 T376365 E4709698

WP.GR.4.17:  31 T375682 E4709421

WP.GR.4.18:  31 T373853 E4708241