12ª Etapa: San Juan de Ortega – Burgos

Entrada a la meseta
24,9 km.

La etapa de hoy presenta dos variantes desde el inicio en San Juan de Ortega hasta Burgos. Ninguna coincide completamente con el trazado original y tampoco ninguna es seductora en cuanto a monumentos y paisajes. Superados los Montes de Oca, tomo contacto con la planicie de la meseta castellana. Una de las variantes transcurre por terrenos más tranquilos y alejados del tráfico, la que va por Agés, Atapuerca (se atraviesa la suave sierra de Atapuerca), Cerdeñuela Riopico y Orbajneja Riopico. La otra camina por un andadero habilitado en paralelo a la carretera nacional. Ambas confluyen en las primeras casas de Burgos. Con esta dicotomía sobre el mapa y viendo como meta clara la belleza de la capital burgalesa, decido tomármelo con calma una vez más y sacrificar el caminar junto a los coches a cambio de hacer una parada en Ibeas de Juarros y disfrutar de unos yacimientos que aunque nada tienen que ver con la ruta Jacobea, sus autores estaban en la zona muchos millones de años antes. La opción elegida por tanto es la segunda y me refiero, claro está, a los yacimientos de Atapuerca. El acceso de las visitas guiadas se realiza desde Ibeas de Juarros (aula arqueológica Emilio Aguirre).

Los primeros pasos de la etapa siguen contagiados de la tranquilidad del emplazamiento del monasterio de San Juan de Ortega. Enseguida un desvío bien visible se adentra en el pinar por ancho camino hacia Agés y la carretera describe una curva hacia la izquierda en dirección a Santovenia de Oca (iglesia de las Mercedes). Ese es mi camino correcto. A partir de Santovenia casi compartiré asfalto con el tráfico de coches que vienen y van entre Burgos y Logroño hasta Ibeas de Juarros, donde me detengo para dar un salto enorme en el tiempo y adentrarme en los yacimientos que unas excavaciones en la realización de la vía férrea dejaron al descubierto con el conjunto de restos homínidos más importante del mundo. Excelente la visita guiada a este lugar.



Después de comer en Ibeas de Juarros (abundan los restaurantes) pongo rumbo hacia el ansiado final de etapa en la siempre impresionante ciudad de Burgos, paso previo por Gamonal (iglesia de Nuestra Señora la Real y Antigua).

La entrada y las calles hasta llegar al casco histórico no es precisamente lo más bonito del Camino, pero superado el trámite, doy por fin con la ansiada catedral –obra cumbre del gótico español y Patrimonio de la Humanidad-. Los monumentos jacobeos burgaleses con los que el peregrino se va topando a medida que avanza por las calles son: la iglesia de San Lesmes, casa del Cordón, iglesia de San Gil, la citada catedral y el arco de Santa María, el templo de San Esteban, iglesia de San Niicolás, el hospital del Rey, y el convento de las Huelgas. Muy recomendables son los monumentos y lugares cidianos.

Como es lógico, el alojamiento no es problema en Burgos, más bien todo lo contrario. Oferta amplia y variada. En cuanto a albergues: municipal La Casa del Cubo, el juvenil Gil de Siloé, y Emaús-San José Obrero.