Cárcavas en Alcolea |
Con la Villa de Láujar de Andarax como magnífico alojamiento desde el que acometer las
excursiones de hoy, comienzo la mañana con una tentación que ya tuve en
Grazalema: la desafiante invitación de las aguas de la piscina del hotel a
abandonar toda excursión y entregarme al descanso, el baño y el sol. Al igual
que en Grazalema, me hice fuerte para resistirla, al menos de momento, pues por
la tarde todavía tuve tiempo de sucumbir a sus encantos bajo la eterna mirada
de la encina centenaria que corona la villa ofreciendo de paso una panorámica
preciosa del valle del Andarax y las montañas de la sierra de Gádor.
Villa de Láujar de Andarax |
Encina centenaria y mirador en la villa de Láujar |
Desde la villa existen un par de visitas muy recomendables y
cercanas, una en el nacimiento del río
Andarax (WP.GR.10.50), muy
próximo al pueblo. Un área de gran belleza y acondicionada como área de recreo.
Os recomiendo remontar el barranco por la pista en la falda del cerro del Almirez
y descubrir también parajes más solitarios entre el frescor de un bello bosque
ribereño de sauces, alisos y álamos negros acompañados por plantas herbáceas
como el mastranzo, la hierba de San Antonio o la flor de Viuda.
Área del Nacimiento, río Andarax. |
La otra, recorrer en el pueblo de Fondón (WP.GR.10.51), el sendero local SL-A 181 “Fondón. Las acequias del río”. En ambas
una vez el agua es el protagonista. Siempre un bien preciado.
Fondón |
Lo que más me sorprendió de este recorrido por la Alpujarra
almeriense fue sin duda la enorme variedad de paisajes del parque natural, más
acusada si cabe que en su vecina
granadina. Con una catena inigualable desde la alta montaña de las cumbres
almerienses de Sierra Nevada hasta el desierto yesífero del extremo oriental, concretamente
la Rambla de los Yesos, en Albodoluy
(WP.GR.10.52). Un sugerente y
solitario paisaje el de este último que por momentos me recordaba a estampas a
caballo entre el desfiladero de Petra (Siq) o enclaves de la marroquí garganta
de Amellago y el Far West. Todo en poco más de una hora de trayecto. Sólo
tenéis que acercaros por ejemplo al puerto de la Ragua, recorrer alguno de los
tramos del Sendero Sulayr y después perderos por los alrededores de Albodoluy
para comprobarlo.
Rambla de los Yesos, en Albodoluy |
En la Alpujarra se respira naturaleza, se huele. Me muevo
entre los aromas de la pinocha del pinar de pino silvestre hasta la dulzona
fragancia de las chumberas y los frutales en la parte baja de las montañas,
donde las chicharras suenan con fuerza desde primera hora de la mañana. El
sonido que los machos de estos insectos homópteros producen para atraer a las
hembras llega a ser realmente ensordecedor; uno de los sonidos estivales más característicos
del Mediterráneo cuando el calor aprieta.
Chicharra. |
Tras las dos visitas anteriores recomendaros, camino de Albodoluy,
una parada en Las Canales de Padules
(WP.GR.10.53), un verdadero oasis
regado por las aguas del Andarax, curso fluvial que preside la alpujarra en la
provincia de Almería hasta su fusión con el río Nacimiento en Terque para seguir
juntos como río Almería camino del desierto de Tabernes. Yo me quedo en otro
desierto que marca el límite oriental del Parque Natural de Sierra Nevada, el
de la citada Rambla de los Yesos.
Rambla de los Yesos, en el límite del parque natural Sierra Nevada |
Lista
de Way Points GPS Gran Ruta Parques naturales de Andalucía:
WP.GR.10.50: 30
S509865 E4095412
WP.GR.10.51: 30
S512687 E4093156
WP.GR.10.52: 30
S532059 E4098790
WP.GR.10.53: 30
S520173 E4093540
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