Parque natural Muntanya
de Montserrat (Barcelona) y Parque natural Serra de Montsant (Tarragona).
Desde Barcelona, la C-16 y la C-58 por Terrasa o la A-2 y la C-55 por Martorell
conducen directamente al pie de la montaña de Montserrat en menos de 1 hora. Desde
el aeropuerto de Barcelona-el Prat esta segunda ruta es aún más rápida. A
orillas del Llobregat, frente a la poderosa mole rocosa, se encuentra la
estación de Monistrol de Montserrat (WP.GR.9.1), de donde parte el histórico
tren cremallera que sube hasta las tripas de la montaña donde, desde hace
siglos, se levanta el célebre monasterio de
Montserrat (WP.GR.9.2). El monasterio es un buen punto de partida para
conocer este parque natural de laMontaña de Montserrat la primera parada de este largo recorrido de
ecotouring que me llevará durante las próximas semanas por lo mejor de la
naturaleza catalana. Y de inicio, nada mejor que la montaña catalana por
excelencia que aúna naturaleza y espiritualidad a partes iguales.
Senda hacia la Santa Cova. |
Envolviendo al monasterio, toda una serie de columnas de roca, bloques
y monolitos pétreos con las formas más insospechadas (fruto de la erosión),
hacen ver que la geología de Montserrat es única. Y de hecho eso es lo que me
ha traído hasta aquí en esta ocasión, pues según apuntan algunos autores y
teorías, se trataría de la montaña más grande del mundo. Entendiendo por
montaña una masa de tierra emergida “de una sola pieza”. Aunque pueda parecer
lo contrario, todas estas paredes y formaciones rocosas proceden de una sola
matriz sedimentaria. Se trata de un gran conglomerado de guijarros asentados
sobre cemento calcáreo y de unas dimensiones aproximadas de 10x5 kilómetros.
¡Ahí es nada!
Existen varias rutas de senderismo para recorrer el parque natural.
También un par de funiculares (Santa Cova y Sant Joan) que ayudan a tener un
contacto más rápido y descansado con este singular enclave barcelonés. El
primero permite acercarse hasta la capella
de la Santa Cova (WP.GR.9.3), en
una ruta sencilla, apta para todo el mundo, que posibilita apreciar de cerca la
densa vegetación de encinas con gran cantidad de matorral mediterráneo y
enredaderas que crece en los pequeños canales umbrosos o barrancos que se
descuelgan de estas verticales paredes. Una ruta sencilla y muy gratificante
visualmente para llegar hasta la capilla donde, según la leyenda, se encontró
la imagen de la Santa María.
El segundo funicular sube salvando un gran desnivel en poco terreno
hasta la parte alta de la montaña con el premio de poder gozar de una vista
panorámica sin igual y de visitar la ermita de San Joan y l’Aula de la Natura (WP.GR.9.4).
Dos opciones muy recomendables si se va con niños, pues a la facilidad de los
recorridos se une la siempre emocionante experiencia de subir en el funicular.
Montañas de Prades
De regreso a Monistrol de Montserrat, pongo rumbo a la segunda cita
montañosa de la etapa: las Montañas de
Prades, en el centro de la provincia de Tarragona. Por la A-2 hasta
Igualada y de allí por la C-37 hasta desembocar en la AP-2, muy cerca de
Montblanc. No es el acceso más rápido pero si el más bonito atravesando los
paisajes del Sistema Prelitoral Central.
Montblanc es la referencia y puerta de entrada por el norte a esta vasta extensión
de cimas montañosas. Al igual que Montserrat y Montsant, las máximas alturas
rondan los 1.200 metros
pero la sensación de gran montaña está presente en todo momento. Ya he dicho
que Montserrat se levanta aislada, pero las montañas de Prades y la sierra del
Montsant se unen formando un infinito horizonte de suaves cimas, algo que se
puede apreciar en más de una ocasión cuando se transita por el altiplano de
Prades. Uno de estos lugares es la ermita
de L’Abellera (WP.GR.9.5), de
fácil acceso e impagables panorámicas sobre la vertiente oriental de las
montañas de Prades.
La carretera asciende por el Barranco del Tillar. |
Àrea d'Interpretació del medi natural en Capafonts, a 7 km. de la villa de Prades. |
Desde L’ Espluga de Francolí
y el monasterio de Poblet (WP.GR.9.6), se penetra en el corazón de las montañas de
Prades por el Paraje Natural de Interés
Nacional de Poblet. Frondosa antesala de pino silvestre a un mundo de
vegetación mediterránea repleta de plantas aromáticas, donde de vez en cuando
os toparéis con plantas más propias de latitudes septentrionales. El mejor
ejemplo es el único bosque de roble rebollo (Quercus pyrenaica) que crece en Cataluña (WP.GR.9.7). Aquí os cuento más cosas sobre este itinerario por el
melojar, las plantas aromáticas y cómo descubrir estos montes a través de los
sentidos.
Sierra de Montsant
Cruzo las Montañas de Prades por la parte alta, a través de pequeñas
vaguadas y bucólicos vallecillos que de vez en cuando dejan ver algún cortado.
Desde el collado de Albarca (WP.GR.9.8), me dirijo hacia el parque natural de la Sierra de Montsant.
Para conocer este bello espacio natural protegido tarraconense os recomiendo
completar la ruta circular que rodea por completo la sierra. Desciendo por la
C-242 hacia Cornudella de Montsant dejando
a la derecha las cimas más altas del Montsant y tomo la TV-7021 hacia La Morera de Montsant. La carretera
ofrece fantásticas vistas de los cortados kársticos donde este proceso erosivo
ha moldeado mil y una formas diferentes. También de un buen número de cuevas y
oquedades. Es la Serra Major, que se divisa bien desde el mirador del Pla del Torró. En La Morera se encuentra el centro de visitantes del parque natural (WP.GR.9.9), y justo encima de él una
sencilla senda accede hasta el citado mirador, que domina buena parte del
oriente serrano y la vista hacia el litoral.
En Cellers de Scala Dei tomo
la T-702 que me permite completar la vuelta a la sierra pasando por las
principales zonas de referencia del parque (de todas ellas salen rutas senderistas
del parque): la Vilella Alta, la Vilella
Baja, Cabacés, La Bisbal de Falset, Margalef , y luego salgo de nuevo a la
C-242 para conocer el sector Ulldemolins.
Sólo realizando la vuelta completa podréis comprobar cómo cambia el paisaje de
cada sector si bien en todos queda patente la importancia de la roca caliza
como elemento común del paisaje serrano.
Como en las Montañas de Prades, la influencia mediterránea marca la
vegetación. Crecen sobre todo encinas con un buen sotobosque de durillos,
aladiernas, rusco, madreselva, etc. En menor medida crecen también quejigos y
otros robles, además de pinos silvestres y pinos negrales. Como etapa de
sustitución del encinar crecen jaras, madroños, lentiscos, romeros, brezos,
coscojas, boj, etc.
Una flora de gran interés es la rupícola, formada por un buen número
de plantas herbáceas que habitan cortados y paredes rocosas. Allí encontramos
también una fauna asociada formada por halcón peregrino, águila real, águila
perdicera o búho real, vencejo real, avión roquero, roquero rojo o el
treparriscos, entre otras aves, además de murciélagos que habitan las
oquedades, e incluso la garduña que se deja ver en los roquedos más próximos al
bosque.
Aparte de estos animales y de otra interesante fauna asociada a otros
hábitats, entre los moradores más sobresalientes se encuentra sin duda la tortuga mediterránea (Testudo hermanni hermanni). Desde el
año 2005, un ambicioso proyecto de reintroducción de la especie a su antiguo
hábitat natural ha dejado en libertad 2.000 ejemplares de estas tortugas
terrestres (2014). Restos hallados en un yacimiento neolítico en el Montsant
deja claro que la tortuga mediterránea ya habitaba estos parajes hace
8.000-5.000 años. La sierra de Montsant alberga una de las mayores poblaciones
de la especie en la península Ibérica.
Magnífico final de etapa esta sierra repleta de formaciones kársticas,
cuevas, ermitas. Paisajes de riscos, barrancos y desfiladeros con los que el
hombre vive en comunión desde tiempos remotos.
Como ya habréis adivinado, y tal y como avanzaba en el post de
presentación de la Gran Ruta, ninguna de los tres enclaves por los que
transcurre la primera etapa del recorrido: Montaña de Montserrat, Montañas de
Prades y Sierra de Montsant se abarcan en un día. Ni los tres juntos ni tan
siquiera cada uno de ellos por separado. Os recomiendo fervientemente destinar
los días que en la medida de lo posible podáis. Dejaos cautivar por los muchos
momentos inolvidables que a buen seguro la visita os deparará. Asomaos desde
diferentes miradores a los abruptos relieves de Montserrat, pasad un rato en
familia tratando de encontrar una silueta conocida como símil para las diferentes
formas rocosas de la singular montaña barcelonesa; dejad que los sentidos
descubran las Montañas de Prades; daos un paseo entre viñedos o junto al río
Montsant, o descubrid la importancia de la piedra seca en esta bella sierra del
sur de Cataluña.
Y ya que lo vais a apreciar con calma, y ahora que comienza la Gran
Ruta, quiero recomendaros comer o cenar en consonancia a la naturaleza por la
que os vais a mover. Me explico, hay una serie de restaurantes asociados al Slow Food que trabajan materias primas
locales y productos ecológicos de primera calidad y que os ayudarán a saborear
la visita a los parques naturales de la ruta. Están repartidos por toda
Cataluña, así que no será problema encontrar el restaurante que mejor os venga
de paso. En este enlace podéis encontrarlos: se denominan Restaurantes Km.0. En esta etapa por ejemplo os recomiendo el
restaurante Art, en L’Espluga de Francoli o el restaurante Quinoa, en Falset.
Sin duda, ser partícipe de esta filosofía Slow Food también forma parte del
ecoturismo.
¿Y para dormir? Aquí tenéis los alojamientos oficiales.
Principales Paradas: Lista de
Way Points de la Gran Ruta 9 (Parques Naturales de Cataluña):
WP.GR.9.1: 31T 403647
E4607731
WP.GR.9.2: 31T 403105
E4605256
WP.GR.9.3: 31T 403669
E4604695
WP.GR.9.4: 31T 402755
E4604771
WP.GR.9.5: 31T 332996
E4574512
WP.GR.9.6: 31T 339707
E4582817
WP.GR.9.7: 31T 331650
E4575286
WP.GR.9.8: 31T 32579 E4574475
WP.GR.9.9: 31T 319226
E4570561
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