Vegetación de Sesuvuim edmonstonei y Portulaca oleracea. |
Pasamos un buen rato de sobremesa en la popa del barco después de la
cena. En la cubierta posterior nuestro amigo Carlos “el bonobo” nos deleitaba
cada noche con su limonada especial. Lo cierto es que la limonada estaba
impresionante y fresquita en el calor de la noche estrellada entraba de muerte.
Carlos se negaba a darnos su mágica receta a pesar de la insistencia de su
entregada y fiel clientela.
Iguana terrestre en Plaza Sur. |
Me fui a dormir con la imagen mental del paraíso de la bahía Gardner.
¿Se pueden tener sueños más dulces? A pesar de todo el cansancio ayudó a pasar
la noche de un tirón y amanecer, en un día de sol y nubes, anclados en el canal
entre la isla Plaza Norte y la isla Plaza Sur, frente a la costa de Isla Santa
Cruz. El trayecto entre Española y las islas plazas es el más largo de los que
realizamos: 60 millas
(8 h.).
Como en todo el parque, no hay que abandonar el sendero señalizado. |
Cada mañana corría impaciente la cortina del camarote para ver el
panorama ante el que me encontraba e intuir qué me depararía el día. Esa
jornada vi una isla plana, pequeña y con la superficie teñida de rojo salpicada
de cactus de porte arbóreo. Después de desayunar, pusimos pie a tierra en la isla Plaza Sur (la norte no se visita)
y pude fotografiar ese paisaje un tanto extraterrestre y absolutamente
diferente al resto de las islas vistas hasta ahora, protagonizado por la planta
suculenta Sesuvuim edmonstonei y Portulaca oleracea. Otra de las cosas
buenas de Galápagos es la variedad paisajística entre unas islas y otras.
Ave tropical. |
Nos reciben en el desembarco en seco algunas iguanas marinas y lobos
marinos apostados junto al cartel monolítico que recuerda al visitante que se
encuentra en un espacio natural protegido y que debe cuidar su flora y fauna.
A medida que camino voy descubriendo numerosos hoyos en el suelo que son
madrigueras de iguanas. En Plaza Sur viven iguanas marinas, iguanas terrestres
y las iguanas híbridos fruto del cruce de hembra marina y macho terrestre.
Pasamos buena parte de la caminata jugando a identificar cada una.
El sendero de visita es circular y recorre lo principal de esta
pequeña isla. Me llamó la atención, cerca del acantilado (la isla no supera los
25 metros
de altitud), el vuelo de perfil majestuoso de las aves tropicales, con su pico
rojo y su larguísima cola. Aquí habita una de las 30 colonias que viven en
Galápagos. Las gaviotas de cola bifurcada pasaban buena parte de la mañana con
sus pollos en el nido, así que se dejaban fotografiar con toda la tranquilidad
del mundo.
Tras 1 hora y 45 minutos de estancia en la isla Plaza Sur nos aguardaba
una tranquila mañana en el barco, descansando, leyendo, repasando fotografías…
Después de comer teníamos la siguiente parada muy cerca de aquí, en la isla de
Santa Fé.
El Sesuvium tapiza de rojo el suelo de isla Plaza Sur. |
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