Las dunas de Erg Chebbi se levantan de pronto sobre el horizonte marroquí. |
La 3ª etapa en Marruecos ya me coloca en el corazón de las arenas. Es el Erg Chebbi y sin duda representa una de las atracciones naturales que he venido buscando. Probablemente la más exótica, pero no la única. No obstante las dunas de este pedacito de las estribaciones noroccidentales del gran desierto del Sahara atraen y cautivan como un enorme imán. Son en la mayoría de los casos destino y objetivo final para muchos visitantes.
Los dromedarios aguardan la llegada del visitante para recorrer las dunas por 20-30 euros. |
Me he levantado temprano en Erfoud
(Arfoud) y en apenas media hora se accede en Rissani, última población en la que aprovisionarse de lo que se
pueda necesitar antes de adentrarse en la naturaleza arenosa del Erg Chebbi.
Una hora más de camino y se llega al pie de las dunas que se levantan de pronto
rompiendo la horizontalidad del paisaje. Existe un segundo mar de arena
habitual en Marruecos (Erg Cheggaga,
en Mhamid, al sur de Zagora). Este de Erg Chebbi se sitúa en paralelo a la
carretera que conduce desde Rissani a Merzouga.
Hay vida animal y vegetal incluso en el desierto |
Vista desde el mirador junto al río de arena. |
Como a quien madruga Dios le ayuda…, tengo todo el día por delante
para disfrutar de las dunas. Así que sin dudarlo decido bordear el erg por el
llamado río de arena que delimita
muy bien el vasto perímetro de las dunas. Me abro paso por este cinturón de
arena con mucha precaución para no quedar varado en tan blanda superficie (es
necesario pericia y bajar la presión de los neumáticos) hasta el mirador que se
sitúa al sureste de las dunas. El mirador
está en lo alto de una pequeña colina a la izquierda del río de arena
(WP.GR.7.8). Desde aquí arriba las panorámicas sobre el erg Chebbi no pueden
ser mejores. Se aprecia a la perfección el límite de la vegetación arbustiva y
arbórea, aunque como comprobaré más tarde en el corazón del desierto también
crecen pequeñas hierbas y deambulan no pocos seres vivos. Hace tiempo que se
han acercado algunos bereberes a nosotros. Se mueven en moto por la arena como
Pedro por su casa. No paséis por alto la posibilidad de que os guíen hasta el
mirador.
Cae la tarde sobre el campamento en las dunas. ¡¡ un lujazo en pleno desierto!! |
De regreso por las roderas del río de arena hacemos una breve
incursión al vecino oasis de Tiserdmine.
Entre las palmeras datileras es un buen contacto con la población local, sus
construcciones de adobe, haimas y dromedarios.
El resto de la tarde lo dedicamos disfrutar de las haimas instaladas entre las dunas; es nuestro espectacular campamento en el desierto. Al calor de la hoguera del campamento bajo un cielo en el que no caben más estrellas, repasamos los buenos momentos vividos en la etapa de hoy y nos resistimos a que el día acabe. La noche es mágica en el desierto. Me alejo unos metros de las tiendas para quedar en la oscuridad más absoluta. Hace frío. Me abrocho bien el forro polar y me tumbo sobre la arena. Miro hacia arriba y mis ojos empiezan a descubrir poco a poco diferentes planos de estrellas en el cielo más imponente que he visto nunca. Si el firmamento es infinito, nada mejor que este lugar para comprobarlo.
Lista de Way Points GPS
de la Gran Ruta 7:
WP.GR.7.6: 30 R392869 E3455184WP.GR.7.7: 30 R405832 E3453698
WP.GR.7.8: 30 R406076 E3436208
Debe ser impresionante lo que encuentras de las estrellas!!
ResponderEliminarAbsolutamente. Es una de esas cosas que hay que hacer alguna vez en la vida. Saludos.
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