España-Reykjavik.
Llegó el momento de la verdad. De poner rumbo a Islandia. ¡Que bien suena!. En realidad todo comenzó unos meses antes, con los preparativos, cuando todavía el Eyjafjallajökull no había hecho que todo el mundo se aprendiera su nombre (bueno creo que a día de hoy, muchos todavía seguimos en ello…). Ya os he ido avanzando algunas cosas a la hora de elegir recorrido, cómo hacerlo, etc. en los post anteriores, pero queda el primer paso cuando uno quiere ir a Islandia: el vuelo, alojamiento y vehículo. Aquí recomiendo asesorarse por expertos, como siempre. En España no hay muchas agencias especializadas en Islandia (más bien muy pocas). Nosotros nos pusimos en manos de la agencia d6a66 (buena elección). Ellos se encargaron de alojamiento, seguro y transporte en el destino. Como sabéis, el recorrido lo hicimos en autocaravana así que en este caso –salvo la última noche- lo del alojamiento se lo pusimos fácil. En cuanto al vehículo os recomiendo el alquiler con seguro a todo riesgo –aunque eso siempre es a gusto del consumidor-. Las autocaravanas funcionan muy bien en Islandia y son idóneas para la Ring Road. A la llegada, la empresa local de alquiler te espera en el aeropuerto con ella y te lleva hasta la oficina para cumplimentar la documentación y revisar los posibles desperfectos del vehículo antes de la partida, asegurándose así de que al regreso, todo está igual que se entregó. ¡¡Muchísima paciencia en este punto!! pues la revisión es meticulosa a más no poder. Contad con un par de horas de paciencia.
Pero eso es a la llegada, antes… hay que arribar, así que vamos con el tema vuelos. Desde España hay vuelos directos varias veces por semana desde Alicante, Madrid y Barcelona. Operan las compañías Icelandair y la de bajo coste Iceland Express (está muy bien).
Siempre hay una alternativa para volar desde otras ciudades españolas, que es ir vía París o Londres. En cualquier caso la llegada generalmente es por la tarde o noche.
El aeropuerto internacional de Islandia está ubicado en Keflavik, a unos 50 kilómetros al suroeste de Reykjavik. Una vez en el destino y todo a punto… a dormir para coger fuerzas para el día siguiente (aseguraos de cerrar bien las cortinas y persianas si no queréis que el sol de medianoche ilumine vuestros sueños…). La primera cita no es cualquier cosa: el círculo de oro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario