Desembocadura Ría de Villaviciosa desde la zona de El Puntal. |
Desde Villaviciosa una
carretera con excelentes panorámicas recorre en paralelo la orilla izquierda
natural de la ría hasta Tazones, en la desembocadura. Al poco de su andadura
llega al Centro de Interpretación de la
Reserva Natural Parcial de la Ría de Villaviciosa (WP.GR.8.39). El pequeñoedificio aledaño a la carretera se presta a una parada para entender mejor el
ecosistema de la ría, uno de los estuarios mejor conservados del Cantábrico. Para
comprender el origen, sus usos y, sobre todo, las comunidades de flora y fauna
-especialmente aves-, que se pueden observar en cada momento del año. En
verano, permanecen en la ría individuos de algunas especies de aves que no han
migrado a tierras septentrionales, a las que se unen especies, también
migradoras, procedentes de África. Limícolas, Gaviotas, Ardeidas, Anátidas son
los grupos de aves más representativos. No faltan cormoranes y en época,
somormujos, colimbos, y álcidos disfrutando de los recursos alimenticios en los
hábitats de marisma, dunas y acantilados.
Las aves son las protagonistas en el estuario de Villaviciosa. |
La ría con marea baja en El Puntal. |
Prosiguiendo por la carretera un poco más adelante se encuentra el observatorio ornitológico de El Puntal (WP.GR.8.40), muy cerca del
puerto deportivo por el que hace ya rato han pasado mis amigos del “equipo
marino”. Desde el Puntal el asfalto remonta la ladera de la ría ganando
perspectiva muy rápidamente sobre el conjunto del ecosistema. Las panorámicas cenitales
de la playa de Rodiles son de aupa.
De nuevo baja el firme a la cota del mar para llegar a uno de los pueblecitos
costeros más fascinantes del litoral asturiano: el puerto de Tazones (WP.GR.8.41). Pequeño, de dimensiones perfectas
para caminarlo cómodamente, repleto de casas de colores de gran ambiente
marinero. Junto a la playa, en la corta calle principal se suceden los
restaurantes y pequeñas tiendas de artesanía. No podemos irnos sin llevarnos alguna
artesanía de azabache. En la playa y con marea baja se accede hasta el yacimiento de icnitas de playa de Tazones.
El otro yacimiento se encuentra en zona de acantilados. Es el llamado yacimiento del faro de Tazones.
Arquitectura tradicional en el puerto de Tazones. |
Preparando la mencionada tentación. |
Entre la punta de El Olivo (donde está el faro de Tazones) y el cabo de San Esteban, ya en Gijón, me aguardan todavía tres paradas ineludibles. Todas diferentes y todas de fácil acceso por la vieja carretera que une Tazones y Gijón (
Playa de Rodiles y entrada a la ría de Villaviciosa desde el faro de Tazones. |
La tercera y última parada es para realizar la ruta senderista que recorre los acantilados del extremo oriental de Gijón. Un sendero bien acondicionado, la Senda Costera del Poniente, concretamente el tramo de
Llagar El Gobernador. |
El largo día acaba en Gijón, donde equipo de mar y tierra pasamos una jornada de “descanso” en la Gran Ruta por la Costa Asturiana.
Playa de la Ñora. |
Lo paseé de noche, disfrutando del preciso Viejo Gijón, y lo caminé de nuevo al día siguiente, con el fresco de la mañana, concretamente en el tramo de la Senda Costera entre la Playa de Poniente y la del Rinconín (
La senda costera se encuentra bien acondicionada. |
Perspectiva del recorrido desde el final de la ruta. Abajo, la Ñora. |
En la Campa Torres os
recomiendo visitar el parquearqueológico y natural (WP.GR.8.47), donde además de contemplar las ruinas
arqueológicas que explican el paso de la época prerromana a la romana (íntimamente
ligado al origen de la ciudad), se puede disfrutar del estratégico
emplazamiento junto al cabo Torres (faro), como importante paso de aves (hay observatorio ornitológico) y las comunidades vegetales costeras. Un panel
explica las principales asociaciones de flora (comunidad de roquedo,
brezal-tojal, lastonares, comunidad nitrófila, comunidad de roquedo marítimo,
prado de siega, comunidad nitro-halófila, matorral, etc.).
Al borde del acantilado, mientras hacía la foto del cabo Torres con la
que ilustro en parte este post, tuve otro de esos encuentros animales no
habituales y siempre agradables y que, a otra escala, me recordaron los
momentos vividos en Ribadesella con la nutria y el martín pescador. En esta
ocasión el protagonista era mucho más pequeño, un invertebrado. Se trata de la mariposa esfinge colibrí, un lepidóptero
de curiosa apariencia y cuya postura al libar recuerda al pájaro que le da
nombre. Curioso e igualmente inolvidable como colofón al día.
WP.GR.8.39: 30 T 304603 E 4820272
WP.GR.8.40: 30 T 306823 E 4822040
WP.GR.8.41: 30 T 305888 E 4824082
WP.GR.8.42: 30 T 302826 E 4821353
WP.GR.8.43: 30 T 301736 E 4823620
WP.GR.8.44: 30 T 286301 E 4824609
WP.GR.8.45: 30 T 290812 E 4824715
WP.GR.8.46: 30 T 288615 E 4822058
Muy buena pinta la reserva de Villaviciosa. ¿qué pato es?
ResponderEliminarBuenos días, se trata de un ánade real. Gracias por tu comentario y un saludo.
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