Ría de Pravia desde el mirador de Monteagudo. |
La distancia entre Avilés y Cudillero puede cubrirse rápidamente en 20
minutos por la autovía ¡¡crasso error!!, o hacerlo por la carretera costera
amoldándonos al suave relieve litoral y disfrutar de un buen puñado de enclaves
naturales únicos. Tanto en la costa como en Pravia, con alguna sorpresa
“interior”. Creo que ya sabéis por donde fui yo.
Atravesando los bosques de castaños en el Bajo Nalón, una delicia para el ecotouring. |
Inicio la segunda parte de la tercera etapa en el punto donde dejé el
primer tramo, cruzando la ría de Avilés con la vista puesta en las dunas de la
playa del Espartal y el prometido arrecife de coral. La siguiente localidad de
referencia es por tanto Salinas.
Entre San Juan de Nieva y Salinas se levantan las dunas terciarias y
cuaternarias que forman el cordón dunar
del Espartal, que se extiende a lo largo de 3 kilómetros de playa (WP.GR.8.58).
Son las más altas de Asturias y una red de pasarelas permiten disfrutar de este
espacio natural, que se continúa al otro lado de la carretera con un bello
pinar de pinos marítimos, sin afectar al proceso de recuperación del ecosistema
del Monumento Natural de la Playa del
Espartal.
Pasarela sobre el cordón dunar del Espartal (Castrillón), las mayores dunas de Asturias. |
Sobre el sustrato arenoso crecen multitud de especies protegidas de
flora que forman parte de comunidades fitosociológicas de vegetación
psammófila. Algunas de estas plantas herbáceas, de largas raíces, tienen que
ver con la fijación de las dunas. Barrón, nardo marítimo y correhuela de dunas,
se encuentran entre las más importantes. Crecen también otras como el tojo, la
zarza, la zarzaparrilla, la raspalengua, laureles, madroños, espigadilla de
mar, etc. Al otro lado de la playa se encuentra el Museo de Anclas Philippe Cousteau (WP.GR.8.59), un espacio al aire
libre que domina la lengua de arena y se asoma, incluso penetra, en los
acantilados costeros. Una pasarela bien acondicionada permite disfrutar de esta
incursión “aguas adentro”.
Museo de Anclas, en Salinas. |
Es precisamente en estos acantilados donde se localiza uno de los
parajes más singulares del litoral español. Se trata del arrecife de Arnao (WP.GR.8.60), un arrecife fósil del Devónico.
Tiene forma de domo (atravesado por el túnel de la carretera) constituido por 140 metros de calizas
masivas. En el Devónico las zonas tropicales abarcaban un área mayor y la placa
ibérica estaba cerca del trópico de Capricornio. Las temperaturas del agua eran
más altas que las actuales y se desarrollaban muchos organismos con una vida y
biodiversidad comparables a un arrecife de coral de nuestros días.
Una explanada junto al túnel permite dejar el vehículo para ver el
museo de anclas y el mencionado arrecife, aunque la mejor zona de fósiles está
al otro lado del corto túnel. Existen una serie de paneles interpretativos que
nos explican todo acerca del mundo submarino pretérito que habitó este fondo.
Se pueden diferenciar corales rugosos masivos, corales tabulados masivos,
estromatoporoideos, corales tabulados ramificados, fragmentos de crinoideos y
otros organismos como conchas de bivalvos y braquiópodos.
Es como cuando entramos de golpe en una habitación casi oscura, el ojo
se tiene que adaptar y empezaremos a ver las cosas cada vez mejor, poco a poco.
Con el arrecife pasa algo parecido, la primera visión sobre la pared no dice
nada, pero es cuestión de ver los dos primeros para comenzar a distinguir
fósiles con claridad por todos los lados. El arrecife es una parada
sorprendente.
Isla de la Deva, frente a los acantilados de Bayas. |
La carretera local se continúa hacia Arnao y Bayas, donde tengo la
siguiente parada, también por partida doble. En muy poca distancia se accede
desde este pequeño pueblo costero a la mejor visión de la isla de la Deva (WP.GR.8.61), y al mayor arenal de Asturias, el Sablón,
más conocido como el Playón de Bayas (WP.GR.8.62). Ambos lugares están
protegidos y englobados como Monumento
Natural de la isla de la Deva y el playón de Bayas. El primero es el mayor
islote erigido frente a la línea de costa asturiana y es importante colonia de
cría para varias especies de aves marinas. Entre ellas el cormorán moñudo. En
los acantilados frente la isla vuelan otras “no tan marinas” como el cernícalo
de la imagen, el colirrojo tizón o incluso la urraca, habitantes de los prados
y herbazales de acantilados. El segundo es una vasta playa de arena con sistema
dunar separada de la playa de Los
Quebrantos por la desembocadura del río Ranón.
Estoy en la ría de Pravia,
donde desemboca el río Nalón. Apenas
una decena de kilómetros río arriba se encuentra Pravia y dos enclaves tan
sugerentes como diferentes que quiero visitar. El primero tiene que ver con la
historia del Principado y se trata de la
iglesia de San Juan en Santianes de Pravia, un templo cristiano del siglo
VIII, el monumento más antiguo del prerrománico asturiano (WP.GR.8.63). El
segundo pone la guinda olfativa al recorrido: el Jardín de los Aromas (WP.GR.8.64) ¿suena bien eh? Pues no os hacéis
una idea de lo bien que huele. Una buena dosis del mejor alimento para la
pituitaria en forma de plantas aromáticas. La original idea es de Nieves y
Michael, propietarios de este pequeño jardín botánico aromático, con plantas
autóctonas y de los cinco continentes, por el que es una delicia pasear. Olor y
color en Agones antes de poner rumbo
a Muros de Nalón. La carretera se tiñe ahora de verde, el de los bosques de
castaños con hoja nueva que crecen fundamentalmente entre Los Cabos y Somao.
Antes de llegar a Somao, una carreterilla bien indicada sube a la derecha hacia
el mirador de Monteagudo, con vistas
generosas circulares (WP.GR.8.65).
Iglesia de Santianes de Pravia, el monumento prerrománico más antiguo de Asturias. |
Nada más entrar en Muros de
Nalón y dejar a mano derecha el hórreo que acoge a su oficina de turismo,
me desvío a la izquierda un par de kilómetros hasta el aparcamiento de la playa de Aguilar (WP.GR.8.66). Es una
playa espléndida que por si sola justifica la visita, pero es también el punto
de inicio de la Senda Costera que
recorre a pie 4,5 km
(ida) de espectacular litoral acantilado hasta el mirador y ermita del Espiritu
Santo (WP.GR.8.67)., en el extremo de la desembocadura. La senda está
perfectamente acondicionada y ofrece diferentes accesos a playas (playa del
Xilo, la Playa las Llanas y Cazonera) y miradores (Los Glayos, La Atalaya y
Espiritu Santo).
Somao desde Monteagudo. |
Playa del Xilo, al comienzo de la Senda costera en Muros de Nalón. |
Finalizado el día, por El Pito accedo a Cudillero (WP.GR.8.68). La villa marinera me acoge con la belleza
que me ha acogido otras veces. Siempre bella, coqueta, arracimada en la difícil
orografía del barranco en el que se asienta. Su barranco. Cudillero luce
siempre espectacular. Esta noche cenaré algún pescadito en alguno de sus
restaurantes, junto al puerto, y mañana subiré hasta dos de sus miradores.
Lista de Way Points de la
Gran Ruta 8:
WP.GR.8.58: 30 T 262325 E
4829727WP.GR.8.59: 30 T 260334 E 4829395
WP.GR.8.60: 30 T 260059 E 4829471
WP.GR.8.61: 29 T 739885 E 4830061
WP.GR.8.62: 29 T 738859 E 4828835
WP.GR.8.63: 29 T 734488 E 4820652
WP.GR.8.64: 29 T 732672 E 4820025
WP.GR.8.66: 29 T 734042 E 4823164
WP.GR.8.67: 29 T 735693 E 4827472
WP.GR.8.68: 29 T 730559 E 4827180
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