martes, 26 de julio de 2011

Siscaró: anfibios, aigüestortes y marmotas

Las Basses del Siscaró conforman un hábitat acuático de excepcional interés.

El día anterior, a pesar de ir hasta el mayor lago de Andorra puede considerarse un aperitivo –aperitivo de lujo, eso si- para el verdadero contacto con el ambiente acuático de alta montaña. No es fácil quedarse con un solo enclave en este sentido en la alta montaña andorrana –como comprobaréis también el próximo día en los lagos de Pessons- pero probablemente sea el valle del Siscaró, en las alturas del vall d’Incles el que ofrezca un mayor contacto acuático. Por lo menos en cuanto a variedad de manifestaciones. Me explico. En Siscaró encontraréis varios estanys y balsas de agua de carácter estacional y permanente, encontraréis también cursos de agua corriente como el precioso riu del Siscaró –con cascada incluida- y hallareis también una interesantísima zona de “aguas tuertas” o aigüestortes, en las que el agua se “esparce” ante la falta de desnivel del terreno formando meandros, pozas y lagunas idóneas para tener un contacto directo con los anfibios anuros, anfibios urodelos e invertebrados acuáticos.

El Siscaró es idóneo para observar anfibios.

Y para los que echáis de menos contacto con la fauna de mamíferos, Siscaró es también uno de los valles que más y mejor ha colonizado la marmota, un roedor que un día llegó procedente de los Alpes al Pirineo francés y que tanto le gustó lo que vio, que se quedó y se extendió rápidamente hacia el sur de la cordillera. La población de marmotas pirenaicas va en constante aumento y con el paso de los años acabará formando una subespecie local propia.

Basses del Siscaró con el refugio y, al fondo, las cimas de Fontargenta.

Abundan las flores como estos ranúnculos. 


Ruta del Siscaró
Para llegar a Siscaró vuelvo a recorrer con el vehículo el valle de Incles (son de esas cosas que podría hacer una y otra vez sin importarme cuantas) y aparco en el mismo lugar que me sirvió ayer de inicio de la ruta de Juclar: el puente de la Baladosa (WP.GR.4.48). Ambas rutas comparten el primer cuarto de hora de trazado por el bosque de pino negro hasta el cruce (WP.GR.4.49, bien señalizado).
Conviene no tener prisa por dejar atrás un pinar en el que se puede escuchar al reyezuelo y ver corzos o ardillas.

La marmota aguarda en las orillas de los estanys.

En esta ocasión mi camino es el de la derecha, que se adentra en el bosque y comienza una subida a orillas del río del Siscaró, pasa junto a la preciosa cascada antes mencionada (WP.GR.4.56) y continua hacia el terreno llano de las Basses del Siscaró, a 2.145 m. altitud (WP.GR.4.57). Nada más ganar las basses dejo a mi izquierda el sendero que cruza el río por una pasarela y se dirige al pequeño refugio del Siscaró. Ante mi se abre un valle llano, escoltado por bellas montañas e irrigado por pozas, canales, y pequeñas lagunas poco profundas que forman las aigüestortes.

Cascada del riu del Siscaró.

Me guío por la derecha del valle siguiendo las señales del GRP. A cada paso aparecen nuevos arroyos, nuevos hilos de agua que irrigan las Basses del Siscaró procedentes casi de cada rincón del anfiteatro glaciar formado –de izquierda a derecha- por el pic de la Tossa de Juclar (2.699 m.), el Pic de Siscaró (2.637 m.) y el Cap del Port (2.749 m.), entre otras moles rocosas.


Durante todo el camino, incluida la parte ya recorrida, la senda se halla salpicada de multitud de flores a ambos lados de la senda. Ya se sabe que donde hay agua hay vida. Crecen orquídeas como la orquídea majalis, y me encuentro con la hierba de San Pedro, narcisos de montaña, gencianas, lirios, etc. Como no podía ser menos, proliferan los ranúnculos. También rododendros.

En la zona de aigüestortes abundan los renacuajos y anfibios adultos.

La senda llega hasta el final del llano y comienza a remontar la ladera derecha en cortas lazadas hasta los 2.300 m. de altitud donde me aguardan los estanys del Siscarò (1 h. 15’).
Es terreno de alta montaña, la vegetación no es otra que la correspondiente a los prados alpinos en los que abunda la Festuca. También abundan los canchales procedentes de morrenas glaciares que enmarcan las laderas muy cerca de las orillas de las basses dels Basers (las primeras lagunas que me encuentro; WP.GR.4.58) y el más adelante el estany de Baix (2.325 m.; WP.GR.4.59). Muy cerca se encuentra también el estany de les Canals Roges, (WP.GR.4.60) en la base del Cap del Port.
En estos lagos de aguas someras vive una gramínea llamada sisca que da nombre al valle.

Parte final de las Basses del Siscaró.

Las Basses dels Basers preceden a los estanys del Siscaró. 


Marmotas
A la derecha de las Basses dels Basers se encuentran algunos de esos canchales (WP.GR.4.61). Es momento de tener una cita con los primos de las ardillas que me topé en abajo en el bosque. A diferencia de éstas, las marmotas no se adentran en el bosque. Estos sciúridos viven en las praderas herbosas de alta montaña, entre piedras de tamaño mediano y grande.
Los primeros chillidos (que retumban con el eco del valle) ponen en alerta al grupo de marmotas. Son animales sociales, de etología gregaria –viven en grupos- y para observarlas bien lo mejor es que se acostumbren a mi presencia, así que allí me siento a esperar… No pasa mucho tiempo antes de que el objetivo de mi cámara capture la primera foto.
Madriguera de marmota en el canchal.


Lista de Way Points GPS Gran Ruta 4:
WP.GR.4.48 y 49: ver post anterior
WP.GR.4.56:  31 T393268 E4717114
WP.GR.4.57:  31 T393687 E4716824
WP.GR.4.58:  31 T393497 E4715901
WP.GR.4.59:  31 T393631 E4715866
WP.GR.4.60:  31 T394195 E4715666
WP.GR.4.61:  31 T393365 E4715890

No hay comentarios:

Publicar un comentario