21ª Etapa: San Martín del Camino – Astorga.

En casa de los maragatos
23,6 km.

Anoche ojeando el mapa, mi interior volvía a bullir de ánimo tras casi una semana de etapas más bien feas. Por supuesto salvando lugares, poblaciones y monumentos de gran interés, pero predominando los paisajes sosos y largas distancias en ocasiones demasiado cerca del asfalto y la autovía. Mirando el mapa hoy tengo por delante una etapa típica en cuanto a distancia, casi 25 kilómetros, pero en el trazado se adivinan poblaciones y lugares que invitan al disfrute como Puente y Hospital de Órbigo y, por supuesto, Astorga.

De San Martín del Camino a Puente de Órbigo (puente medieval) el trazado sigue el curso del Cordel de León a Astorga, como reza en el mapa del CNIG refiriéndose al andadero paralelo a la N-120.
Un cartel a la entrada de la población avisa: "Si a Santiago quieres llegar por el Passo Honrosso has de pasar". También informa de que: "El Camino no se siente si no pasas por el puente. Si quieres caminar fino, sopas de truchas y buen vino".
Me temo que este año hay que echar mano de la retina histórica pues el puente se encuentra repleto de andamios. Es preciso jugar a imaginarse esta fastuosa obra de ingeniería sobre el río Órbigo sin hierros ni carteles de obras. Hasta dentro de 11 años no volverá a ser Año Santo, así que personalmente no creo que sea lo más acertado empapelar de andamios, precisamente este año, este referente en la Ruta Jacobea…
Cruzo el largo puente y la otra orilla aguarda con las calles de Hospital de Órbigo. Aunque pueda parecer que ambas orillas son parte de una misma población, como suele ser habitual por otra parte, no es el caso. Puente de Órbigo en la orilla oriental y Hospital de Órbigo en la occidental.



En Hospital abundan los restaurantes, así que no es difícil encontrar sitio para tomar algo. En la terraza de uno de ellos conozco a una pareja de franceses que vienen caminando desde Burdeos acompañados por su hijo de 11 años en bicicleta. Juntos cubrimos el resto de etapa hasta la cercana Astorga. El pequeño lleva buen ritmo y aunque le gusta adelantarse en los tramos llanos, no pierde de vista a sus padres ni un segundo. Para y se deja alcanzar por el matrimonio senderista para volver a ganar terreno pedaleando y de nuevo detenerse. Así llegamos sin darnos cuenta hasta San Justo de la Vega (iglesia de San Justo). En la rotonda de entrada a la ciudad, donde se informa al visitante de que está entrando en la crucial Asturica Augusta, dejo la compañía de estos simpáticos franceses. ¡Buen camino amigos!
Desde Hospital hasta Astorga el camino presenta una variante que dibuja en el mapa claramente un ocho tumbado con Santibáñez de Valdeiglesias como núcleo central.



Astorga está tan bella como siempre. Una ciudad con el tamaño justo. Capital maragata. Superadas las pequeñas subidas, entro en la parte vieja de la ciudad y me recibe una de las improntas más fotografiadas del Camino. El Palacio Episcopal (museo de los Caminos) y la catedral. Es preciso dirigirse hacia la izquierda, pasando junto a un monumento a la Semana Santa de Astorga, y bordeando el lateral oriental de la catedral para desembocar en la plaza de la Catedral. Un rincón preciso en el que irremediablemente se da rienda suelta a la fotografía. Continúo por la rúa de la Judería y me “pierdo por las calles” de Astorga con la intención de empaparme de monumentos romanos (murallas, ergástula, etc.) y otros jacobeos como el convento de San Francisco o el del Sancti Espiritus. Al comienzo de la rúa de la Judería se encuentra el bar restaurante El Apóstol. Allí me acomodo en una pequeña mesa apartada para tomar algo y escribir este post. Si pasé por alto las sopas de truchas en Puente y hospital de Órbigo, no procede ahora tomarme una mantecada… quizá mañana para desayunar.

Como es lógico, no faltan las oportunidades de alojamiento en Astorga: albergue del los Amigos del Camino, albergue municipal, albergue privado San Javier, y hoteles como el Gaudí, Astur Plaza, La Peseta, el descanso de Wendy, Coruña, Gallego, Casa Sacerdotal, o la preciosa Posada Real Casa de Tepa, entre otros.