viernes, 30 de septiembre de 2011

Gran Ruta por el norte de Sicilia

Volcán Etna, el mayor atractivo natural de Sicilia.

Parece que con esto de la crisis los destinos próximos han cobrado fuerza (próximo para los españoles, claro, pensará con razón algún lector del blog no europeo…). Independientemente de la situación económica, Sicilia es un lugar que bien merece unas vacaciones. Es cierto que Sicilia es un mosaico cultural único con un rico patrimonio histórico-artístico herencia del paso por la isla de diferentes culturas y pueblos: fenicios, árabes, griegos, romanos, bizantinos, normandos, españoles… pero tiene alicientes naturales de gran valor, con el volcán Etna a la cabeza, que son los que me convencieron de realizar esta nueva Gran Ruta de ecotouring. Como no se pueden obviar los atractivos culturales de Sicilia, en esta ocasión aprovecharé también para sugerir visitas al patrimonio histórico-artístico disperso y repartido por toda la geografía siciliana, a lo largo de las diferentes etapas del recorrido.

Reserva Isola Bella, en la costa de Taormina.

La Madonie y sobre todo, Nébrodi son los pulmones verdes de Sicilia.

Además de la mezcla de recursos naturales y culturales, Sicilia tiene algo que va en la sangre del Touring, del ecotouring, y es su condición de isla. Parece que el recorrido itinerante siempre es la mejor manera de conocer una isla. Hasta la fecha este planteamiento siempre me ha dado la razón (Islandia, Tenerife, Seychelles, etc.). De nuevo se cumplió en Sicilia.
Aparte de los paisajes mediterráneos Sicilia tiene montaña, interior y litoral, notable pero su ubicación, en el epicentro de la actividad volcánica reciente del Mediterráneo (Etna, Stromboli, etc.), la convierten además en un destino sobresaliente en este sentido.

La isla italiana cuenta con importantes acantilados costeros .

De momento os desvelo el destino, el norte de Sicilia, el próximo día haré lo propio con las etapas de esta nueva Gran Ruta que, ya os adelanto, acaba con sorpresa brutal…

Hasta la capital, Palermo, cuenta con una reserva natural como el monte Pellegrino.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Touring por las maravillas naturales de Nueva Zelanda



A mitad de camino entre libro de fotografías y guía de viaje se encuentra este “Touring the Natural Wonders of New Zealand”. La publicación es en formato grande, con tapas duras y está en inglés. Ofrece 45 espectaculares rutas por la naturaleza del país maorí.  
Está estructurado en 22 rutas por la isla norte y 25 rutas por la isla Sur del “país de la nube blanca”. Están por supuesto la zona volcánica de Rotorua y los fiordos, pero no falta ninguno de los lugares principales, y otros más desconocidos en esta guía de ecotouring desde las playas hasta la alta montaña haciendo un detallado recorrido por los espacios naturales protegidos de Nueva Zelanda. Desde Cape Reinga hasta Rakiura /Stewart island.

Lo podéis encontrar en Internet en librerías online, por supuesto en Amazon y en España en librerías especializadas. Yo lo compré en Deviaje, en Madrid.
Está perfectamente enfocado para ello con las distancias kilométricas de cada ruta y los principales paradas de cada recorrido (con mapa), ofrece los principales lugares de interés, cuando hacer cada ruta y cuando visitar cada sitio, direcciones de interés, paseos cortos y excursiones, etc.
Si tenéis pensado recorrer Nueva Zelanda en vehículo, tomad buena nota de este libro.

Título: Touring the Natural Wonders of New Zealand.
Editado: New Holland Publishers, Auckland
Autor: Peter Janssen y fotografías de Andrew Fear
Idioma: En inglés
Precio: alrededor de 25-30 euros.

domingo, 18 de septiembre de 2011

El regreso al futuro

7º día. Última etapa: Jiuzhaigou-Chengdu

400 kilómetros pueden no ser muchos. Siempre es relativo. Máxime en un país de grandes distancias como es China. Si son demasiados cuando coinciden con la jornada final de un periplo viajero. Son muchos cuando se trata de cubrirlos con el sólo objeto de llegar al final, en Chengdu, para dar por concluido el desplazamiento y a cada curva vienen a la mente los momentos vividos en la naturaleza china. Son demasiados kilómetros para llenarlos de morriña, que es lo que incluso me produce pensar en despedirme de este país.
La suerte es que transcurren, especialmente en su primera mitad, por la propia naturaleza. Por paisajes montañosos y carreteras de esas que invitan a la pregunta publicitaria ¿te gusta conducir? Por aquí, si.

A la par que voy devorando kilómetros entre la añoranza de los paisajes recorridos, va tomando forma en mi mente que lo que estoy haciendo es en cierta medida salir de las montañas y los ambientes rurales para dirigirme a los rascacielos y altos edificios de las grandes ciudades (chinas Shanghai en eso se lleva la palma). Es algo así como viajar del pasado al futuro. Si decidís enlazar este viaje con una visita a Shanghai sabréis a lo que me estoy refiriendo.

Valle central de Jiuzhaigou.


Desde Jiuzhaigou la inmensa mayoría de visitantes no sale en coche sino por avión. Y aunque no corresponde a este viaje relatado, quiero ilustrar el post de hoy con imágenes tomadas en otra de mis visitas. El vuelo entre Beijing o Shanghai –también existen vuelos directos a Xian, Chengdu, Chongqing y Hangzhou-, proporciona una visión inolvidable de las montañas de la zona. Los primeros 20 minutos de vuelo son absolutamente espectaculares, sobrevolando desde la pirámide montañosa de Xuebaoding, los lagos de Jouzhaigou y el entorno de cimas que dejan muy claro que estamos en las estribaciones del Himalaya.

En mi agenda de cosas pendientes he escrito una con mayúsculas: regresar a Jiuzhaigou en otoño. Espero cumplirlo pronto…


jueves, 15 de septiembre de 2011

Jiuzhaigou oriental y central. Más lagos imposibles (y II)

6º día. Parque nacional Jiuzhaigou. Sectores oriental y central

Valle central de Jiuzhaigou.

Para el segundo de los días en Jiuzhaigou se repite el proceso de entrada con el autobús hasta el tourist center. En bus recorro los bellos lagos del valle central que posteriormente tendré ocasión de disfrutar a pie.
Una vez en el Tourist Centre, cambio de bus para tomar el que remonta el valle oriental hasta el mayor de los lagos de este parque nacional, el Long Lake. El color de aguas invita a pensar en un lago profundo, de gran tamaño y enmarcado en un cinturón de montañas de más de 4.000 metros de altitud. De hecho, ya el lago se encuentra a 3.100 metros de altitud, el punto más elevado de mi visita al paraíso de Jiuzhaigou. 



Cascadas en el valle central.


En este valle se encuentra, como digo, el lago más grande del parque nacional Long lake, que es también el más alto, y a continuación el lago de menor tamaño (y uno de los de mayor espectacularidad en cuanto a colorido de aguas: ¡Imposible más gama cromática por metro cuadrado!, el Five Coloured pool.  Hay más lagos pero son estacionales y es mejor aprovechar el tiempo que llevaría recorrerlos valle abajo para conocer y caminar el valle central. Desde el Five Coloured pool se toma el bus de regreso al tourist centre y desde allí a pie por los precisos lagos diseminados en el valle central hasta el Bonsai lake, cerca de la entrada del parque nacional.

Los colores imposibles de Five Coloured pool.

Una de las nueve aldeas tibetanas que existen en el valle de Jiuzhaigou. 

Desde el Bonsai lake, el último de los lagos de Jiuzhaigou (o el primero desde la entrada, según se mire) os recomiendo de nuevo tomar el bus hasta la salida del parque nacional. Os recomiendo bajar por el sendero junto a la carretera, no por el que va por la parte contraria. Por el camino podéis visitar diferentes cascadas y lagos (Nourilang falls, Rinoceros lake, Morning lake, Tiger lake, Shuzheng falls, Lying Dragon lake, Sparkling lake, Double Dragon lake, Reed lake, Bonsai lake).

En la parte alta del valle oriental abundan los fósiles marinos de coral.

Espero disfrutéis de estos días en el parque nacional de Jiuzhaigou, como yo lo hice en esa ocasión (y donde espero volver) una de las maravillas naturales más impresionantes que mis ojos han contemplado nunca. Y ya puestos, aunque el precio se duplica en cuanto a hoteles, etc. y la disponibilidad de servicios se llena cada año, apuntaros el otoño como el momento en el que Jiuzhaigou se muestra en toda su explosión de color.

Long Lake.


Mañana toca regresar a Chengdu, la aventura por la naturaleza china toca a su fin en esta ocasión... Pero esos será mañana, de momento me quedo a disfrutar de los colores inverosímiles de los lagos de Jiuzhaigou.

martes, 13 de septiembre de 2011

Jiuzhaigou, el valle de mis sueños (I)

5º Día. Parque nacional Jiuzhaigou. Sector occidental.
Five-flower lake.
Amanecer ya en el parque nacional Jiuzhaigou es un acierto. Sobre todo porque ya estoy a pie de parque, con todo el día por delante y con las fuerzas renovadas para visitar el lugar que a priori más me seducía de mi Gran Ruta por la China Salvaje. Una vez visitado puedo confesaros que será difícil volver a ver en mi vida un lugar tan bello. Lo tiene todo para dar en el centro de mi diana de los gustos paisajísticos: montaña y lagos.

Los troncos se descomponen bajo el agua en su proceso natural. 

En el parque nacional no está permitida la entrada con vehículos privados, así que hoy no toca coche. Si toca vehículo, los buses que permanentemente están subiendo y bajando por los valles de este espacio natural protegido chino. Los buses son gratuitos una vez se ha entrado en el parque nacional y es una flota inmensa que hace que esté en el rincón que esté de Jiuzhaigou, no tenga que esperar ni cinco minutos antes de que pase un autobús. La utilización del bus es necesaria a modo de logística pero está claro que la naturaleza se descubre caminando y eso es lo que he venido a hacer al valle de Jiuzhaigou. El valle tiene forma de “Y” con orientación norte-sur, con tres valles de similares longitudes (sobre 15-18 kilómetros cada uno). Es imposible caminarlos en una sola jornada y menos de ida y vuelta dado el carácter lineal (no circular) de los recorridos.
Colores imposibles. 0% Photoshop.

El parque cuenta con un buen número de cascadas.

De la misma forma que Huanglong se va –fundamentalmente- a ver pozas o piscinas naturales multicolores, a Jiuzhaigou se va sobre todo a ver lagos. Y los desde luego los hay. 118 para ser exactos. Para todos los gustos y sobre todo, de todos los colores. El principal atractivo de estás láminas de agua es la policromía. Cada uno es diferente y todos espectaculares. El entorno de cascadas, bosques y picos que de nuevo superan los 4.000 metros de altitud es sublime. Viniendo de Huanglong la altitud se nota menos –pues la zona visitable del parque está más bajo, entre 2.200-3.000 metros de altitud-. Los buses se antojan necesarios para ir hasta la parte alta del valle elegido y luego bajar caminando por los senderos. El acondicionamiento de los senderos es perfecto, en cuanto a estado, señalización, mantenimiento y limpieza. Parece mentira que por aquí pasen a diario varios miles de personas…

Cascada en Pearl Shoals.

Las sendas tienen por objeto recorrer los lagos de forma que los van circunvalando unas veces por una orilla, otras veces por otra… nada escapa al detalle de los ojos del visitante que como yo, seguro queda embelesado por la flora (las especies están identificadas con el pertinente cartelito), y la fauna (aquí viven osos pandas gigantes, osos panda rojos, leopardos, lobos, osos, linces asiáticos, monos dorados de Sichuan, ciervos, etc.). Muy difícil observarla (debido entre otras cosas al volumen de gente que visita los senderos) pero ya sólo la contemplación de este paisaje de ensueño bien merece la visita. Además de lagos el valle acoge 9 aldeas tibetanas (traducción del nombre del valle).

Five-flower lake.

En mi caso dediqué un par de jornadas a visitar el parque nacional. Una para el valle de la derecha (sector occidental) y otra para el valle de la izquierda (el que sube a mayor altitud; sector oriental) y el central. En el nudo de esa Y existe una zona de uso público con restaurante y digamos… el intercambiador principal de buses (tourist center).


Flor de rododendro

Os recomiendo madrugar para evitar las horas de mayor masificación, aumentando no sólo la probabilidad de observar fauna salvaje sino que en muchos lagos –como el lago del espejo- sólo a primera hora se disfruta con toda la belleza. A medida que el día avanza se suele levantar una suave brisa que mueve ligeramente la lámina de agua y en algunas ocasiones se pierde la total transparencia o reflejo (según el lago) de las aguas.

Panda lake.
Dadas las dimensiones del parque nacional es preciso dedicar al menos dos jornadas completas, así que prefiero dedicar un par de post a este parque. El primero de los recorridos es el del valle de la derecha (Sector occidental):

1º Día. Entrada del parque – restaurante central (tourist centre)- Virgin forest. Allí (en el tourist center) os bajáis y tomáis el bus que se adentra por el valle de la izquierda hasta el paraje conocido como The virgin forest (el bosque virgen). Os podéis imaginar lo que encontraréis en este bosque excepcional al pie del monte Ganzigongaii (4.558 m.) si está así bautizado: Bosque primigenio de coníferas y píceas. El bosque se recorre en aproximadamente una hora de ruta circular a pie. De regreso al bus nos bajamos en el regreso en la parada del lago Bamboo y proseguimos a pie por el citado lago, la cascada Arrow, Panda lake, Peacock Riverbed, Pearl Shoals (con cascadas), y el lago del Espejo. Con esto es suficiente para llenar el día. No por la distancia ni por la dureza sino porque pararéis –como le ocurrió a un servidor… y a todo el que tenga un mínimo de sensibilidad en las pupilas- cada pocos metros a disfrutar de estos lagos de colores increíbles. A parte del reflejo de las montañas en el Mirror lake, os cautivará especialmente la cabecera del Panda lake y el lago de las Cinco flores (Five-flower lake), probablemente el más espectacular de los 118 lagos. Este recorrido termina en el Tourist Center así que podéis tomar allí el bus de regreso a la entrada del parque nacional.

Todos los senderos transcurren por pasarelas perfectamente acondicionadas.

El marco de alta montaña, con picos de 4.500 metros, envuelve a los 118 lagos.




domingo, 4 de septiembre de 2011

Huanglong, pozas multicolores de alta montaña

4º Día. Parque nacional Huanglong


Ya estoy en Huanglong. Por fin, el ansiado contacto con los parques nacionales de alta montaña chinos. Huanglong Scenic Area es un espacio natural con valores naturales excepcionales. Entre ellos destacan sobre todo el poseer el glaciar más oriental de China y la cascada travertina más larga del mundo, repartida en diferentes saltos a lo largo de 7 kilómetros de valle como un dragón dorado (traducción de Huanglong). Entre sus principales atractivos se encuentra también el bosque de rododendros gigantes. La ventaja es que todo se disfruta desde una misma ruta –paseo más bien- por el interior del valle que se descuelga de la cabecera glaciar del ya conocido pico Xuebaoding y sus valles tributarios lindantes.



Junto a la puerta de entrada al parque nacional (WP.GR.5.9) se localiza la escasa pero correcta oferta hotelera. No es preciso hoy tocar el coche, al menos de inicio. La mayoría de los visitantes ocupan el día en Huanglong pero al finalizar la citada excursión se desplazan hasta Jiuzhaigou para dormir allí y aprovechar al día siguiente la jornada completa en ese parque nacional desde primera hora. Yo, no iba a ser menos, hice lo mismo.



Para conocer el valle de Huanglong la mejor opción es bajar por la carretera un par de kilómetros hasta la estación del funicular (WP.GR.5.10). Vale la pena tomar este teleférico (8 euros) que os dejará en la parte alta de una de las laderas del valle, ahorrando una caminata de subida y sobretodo un tiempo precioso para aprovechar con calma el valle, sus bosques, templos y cascadas. En total unas 6 horas de recorrido. Desde la estación superior del teleférico, a unos 3.700 metros de altitud, sólo es preciso comenzar el sendero de bajada que desde el primer momento se adentra en el bosque de píceas y coníferas.
En realidad de sendero tiene poco, sólo el nombre. Se trata de una pasarela de madera, como esas que se colocan por ejemplo en el suelo de las dunas para evitar pisar la arena, de gran anchura y kilométrica extensión. La zona de Huanglong/Jiuzhaigou recibe aproximadamente unas 15.000 personas al día, así que os podéis imaginar lo frecuentado de la senda, la ruta principal de visita. Especialmente en otoño, con el máximo de colorido en los bosques y de agua en las pozas (más de 3.000) y cascadas travertinas. Aprovecho para comentaros que os toparéis con miles de personas y la inmensa mayoría de ellos, no precisamente preparados por lo que a indumentaria montañera se refiere para la mente de un excursionista/senderista/ecoturista occidental como yo. Desde trajes y corbatas hasta zapatos de tacón. Si, habéis leído bien. De todo en la viña del señor…


Costó abstraerme de esta marea humana caminando y haciéndose fotos sin parar. Sólo unos pocos parecían de verdad interesados en la naturaleza del lugar, en la flora en concreto, como el bosque de rododendros gigantes que crece a mitad de la bajada y durante buena parte del recorrido de menos de 3 kilómetros entre la estación superior del teleférico y el templo antiguo de Huanglong, donde se encuentra el primer y más espectacular conjunto de cascadas del parque (piscinas multicolor; WP.GR.5.11). A medio camino se ubica una explanada de madera a modo de balcón mirador sobre el conjunto del valle.



También llama la atención la excepcional gestión del parque nacional en cuanto a limpieza (cada 100 metros una persona se encarga de recoger todo cuanto pudiera encontrar en el suelo) y de sanidad, pues a lo largo del primer tramo del recorrido abundan las casetas donde se dispensa oxígeno gratis a quien lo pueda necesitar (la altitud se nota, caminad despacio). Los chinos están bastante acostumbrados a la altura en algunas regiones y muchos de ellos llevan su kit personal de oxígeno, bien en botella (como si fuera un bote de desodorante en spray pero con boquilla), en ampollas bebibles, etc.
Una vez en el fondo de valle es preciso girar a la izquierda (siempre sin salirse de la pasarela, de modo que es imposible perderse) para subir hasta el templo antiguo de Huanglong. Detrás del templo un recorrido circular lleva hasta el conjunto de pozas y cascadas multicolor. Desde aquí se desciende progresivamente y de forma cómoda a lo largo de los 7 kilómetros de longitud y 300 metros de anchura del valle recorriendo un sinfín de pozas, algunas cascadas y unos pocos templos hasta la entrada al parque.


En el parque crecen unas 1.500 especies de plantas, muchas de ellas endémicas y viven especies animales como el oso panda gigante, el mono dorado, el panda rojo, el ciervo de labios blancos, lobos o leopardos, entres otras. Es difícil observarlas, pero los rododendros gigantes que aquí crecen son un valor seguro para observar. También la geología en forma de formaciones travertinas y glaciares. Impresionante, este parque nacional chino.
Sin pérdida posible ahora me toca camino de vuelta a pasando de nuevo sobre los 4.000 metros de altitud, y una vez en la localidad de Chuanzhusizhen poner rumbo a Jiuzhaigou adonde llego 2 horas y media después (WP.GR.5.12), justo para cenar algo y descansar.



Lista de Way Points GPS Gran Ruta 5:
WP.GR.5.9:  48 S389188 E3624445
WP.GR.5.10:  48 S390673 E3625048
WP.GR.5.11:  48 S390548 E3621424
WP.GR.5.12:  48 S428779 E3680579